Dos diputadas del PP de baja salvan los presupuestos de Cristina Cifuentes

La Voz

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Emilio Naranjo | Efe

Una de las parlamentarias, Elena González-Moñux, llevaba cinco meses sin acudir a la Asamblea tras denunciar por supuesto acoso laboral al portavoz de su partido

06 abr 2017 . Actualizado a las 17:24 h.

Las dos diputadas del PP de baja por enfermedad han salvado los presupuestos de Cristina Cifuentes al acudir finalmente al Pleno para votar en contra de las enmiendas a la totalidad, aunque una de ellas, Elena González-Moñux, que denunció a su superior por acoso, lo ha hecho 'in extremis'. En este caso, la incógnita se ha mantenido hasta el final, ya que ni siquiera sus compañeros de partido sabían con seguridad si asistiría a la votación, aunque confiaban en que lo hiciera.

Finalmente, González-Moñux ha entrado en el Pleno diez minutos antes del final del debate (sobre las 15.10 horas) acompañada del portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido. La parlamentaria, de baja por depresión, llevaba cinco meses sin acudir a la Asamblea tras denunciar por supuesto acoso laboral al portavoz del PP en el Parlamento madrileño, Enrique Ossorio, una causa que finalmente archivó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, se ha levantado para saludar y dar dos besos a la diputada, que ha permanecido sentada en su escaño todo el tiempo, pendiente de su bolso y saludando tímidamente a algunos de sus compañeros. Tampoco se ha puesto en pie para aplaudir la intervención de la consejera de Economía, Engracia Hidalgo, como sí han hecho el resto de diputados del PP. Ha abandonado el Pleno a toda prisa tras las votaciones de las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE-M y Podemos, que se han hecho a mano alzada y no de forma automática, como suele ser habitual, por decisión de la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados.

De esta forma, era casi imposible que los diputados regionales se confundieran a la hora de votar un asunto de relevancia en un Pleno que ha vuelto a dejar patente lo ajustado de la aritmética parlamentaria. Y es que entre los diputados del PP y Ciudadanos, en contra de las enmiendas a la totalidad, y los del PSOE-M y Podemos, a favor, sólo hay un voto de diferencia, por lo que dos o más ausencias podrían hacer inclinar la balanza a un lado u otro.

Los diputados regionales han pasado buena parte de la mañana escuchando las intervenciones de la consejera de Economía y de los portavoces parlamentarios pero también haciendo conjeturas sobre los posibles resultados.

Todos estaban pendientes de González-Moñux y de la otra diputada del PP de baja por enfermedad, Isabel Redondo, que ha llegado en taxi a la Asamblea poco después de las 13 horas visiblemente molesta y con dificultades para caminar.

La diputada de su grupo Sonsoles Aboín le ha acompañado agarrada del brazo hasta la puerta del Pleno, donde ha entrado minutos después, tras descansar junto a otros compañeros de su grupo en el atrio de la Asamblea.

Parlamentarios de otros partidos como Carla Antonelli, del PSOE-M, y Beatriz Gimeno, de Podemos, se han acercado a saludar a Redondo que, a diferencia de González-Moñux, se ha parado a hablar con los medios de comunicación. «Me encuentro mejor, todavía convaleciente porque la herida no ha cicatrizado. Pero bueno, este momento requería un esfuerzo y aquí estoy», ha comentado.

La diputada está de baja desde el pasado 1 de febrero, cuando se sometió a una operación que se complicó con una peritonitis, lo que le obligó a ingresar en el quirófano poco después, el 4 de febrero. Tras llevar más de un mes hospitalizada, le dieron el alta pero sigue de baja médica recuperándose en su domicilio. Redondo ha abandonado la Asamblea muy emocionada junto con Ossorio en el coche de incidencias del grupo parlamentario del PP. Con su presencia, quería asegurarse de que no prosperasen las enmiendas a la totalidad de los presupuestos, ya que el voto telemático todavía no está implantado en la Asamblea.

Si ella y González-Moñux no hubieran acudido al Pleno, las enmiendas a la totalidad hubieran salido adelante y habría que haber devuelto las cuentas al Ejecutivo madrileño para su reelaboración, algo que no ha pasado nunca en la historia de la Asamblea.

Cifuentes ha logrado que el presupuesto regional siga su tramitación por dos votos de diferencia. El motivo para este pequeño desequilibrio ha sido la ausencia de un parlamentario con el que sí se contaba en un principio, el socialista Daniel Viondi, que ha tenido un problema familiar. La que sí ha acudido, como estaba previsto, ha sido la portavoz de Podemos en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta, que pese a llevar de baja médica dos semanas no ha querido perderse un Pleno que ha mantenido la emoción hasta casi el último minuto.