La madre de Diana Quer llamó a la policía por temor a su hija pequeña

Álvaro Sevilla Gómez
álvaro sevilla RIBEIRA / LA VOZ

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MARCOS CREO

Ambas se negaron a declarar ante la Fiscalía de Menores de Madrid

08 abr 2017 . Actualizado a las 00:27 h.

La hermana pequeña de Diana Quer (la joven madrileña que desapareció el pasado verano en A Pobra) y su madre, Diana López-Pinel, acabaron durante la tarde-noche del jueves ante la Fiscalía de Menores de Madrid, tal y como confirmaron desde el propio órgano. El desencadenante fue una riña doméstica que empezó sin demasiada gravedad y que, según apuntaron desde el entorno familiar, acabó con la madre llamando a la policía por temor a que su hija la agrediese.

Desde la familia reconocieron que la joven de 17 años mantuvo una actitud violenta y que, al armarse con un palo, López-Pinel pidió auxilio a las fuerzas de seguridad. Las mismas personas recalcan que la joven está bajo tratamiento médico a raíz de la desaparición de su hermana Diana, incidente que recuerdan que le ha afectado profundamente. A su vez afirman que, en ningún caso, la joven fue detenida por la Policía Nacional. Tanto es así que fueron los servicios sanitarios, alertados por los propios agentes, quienes llegaron en primer lugar al domicilio materno.

Siguiendo el protocolo establecido, madre e hija fueron trasladadas a la Fiscalía de Menores de Madrid. Allí, afirman desde el mismo órgano, ambas se negaron a declarar, quedando en libertad en ese mismo momento.

Desde el seno familiar aseguraron que la propia Valeria era consciente de los actos y que estaba arrepentida de todo lo que había sucedido. Tanto es así que el deseo de la adolescente era regresar a casa de su madre. A su vez, también apuntaron que madre e hija están viviendo juntas desde la desaparición de Diana y que se han apoyado mutuamente durante este tiempo.

La propia Valeria hizo pública una carta en las últimas fechas donde destacaba el apoyo y el cariño que ha sentido por parte su madre. En la misiva, la pequeña le agradeció la fortaleza mostrada y el esfuerzo que estaba realizando para superar la desaparición de Diana, con la que Valeria tenía una relación muy íntima.

Desde la familia López-Pinel quisieron hacer un llamamiento para que este incidente sea tratado con respeto, ya que Valeria es menor de edad y se encuentra en un proceso de curación por las secuelas que le ha causado la desaparición de Diana.

Las riñas entre la madre y la joven han sido una constante en la familia

A pesar del amor que se profesan, las riñas entre Diana López-Pinel y sus hijas no eran extrañas para los vecinos de A Pobra do Caramiñal, localidad donde veraneaba la familia desde hace años. Tampoco eran desconocidas las crisis que había sufrido en otras fechas la pequeña de la familia, que antes y después de que desapareció su hermana, ya fue hospitalizada en diversas ocasiones. Cabe recordar que un informe médico enviado desde el hospital de Barbanza desencadenó que el Juzgado número 2 de Ribeira le entregase la custodia de la pequeña al padre, Juan Carlos Quer. El propio progenitor prefirió no abordar esta última problemática entre su exmujer y su hija: «Se trata de una menor de edad, por respeto a su intimidad no voy a hacer ninguna declaración».