Las disensiones en el Gobierno municipal de Madrid abren una crisis entre Podemos e IU

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Carmena conversa con el coordinador general de la Alcaldía de Madrid, Luis Cueto
Carmena conversa con el coordinador general de la Alcaldía de Madrid, Luis Cueto Ballesteros | EFE

Ediles de uno y otro partido disputan ya la sucesión de Carmena

14 abr 2017 . Actualizado a las 09:21 h.

A punto de cumplirse el ecuador del mandato de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid, las grietas en Ahora Madrid, el grupo municipal que la sustenta, son cada vez más visibles. La división entre las distintas facciones que forman esta plataforma es palpable. Por un lado, Carmena y sus más firmes aliados, políticos veteranos y cualificados como Marta Higueras, concejala de Equidad; Inés Sabanés, de Medio Ambiente; o Luis Cueto, su hombre de máxima confianza, coordinador de la alcaldía y sobrino político de la regidora. Por otro, los concejales de Podemos -en su mayoría errejonistas, como la portavoz Rita Maestre-, que la respaldan, pero recelan de lo que consideran excesiva independencia. No hay que olvidar que Carmena se ha desvinculado contundentemente de la formación morada. Además, la exjueza ha dejado claro que, aunque no se va a presentar a la reelección en el 2019, quiere controlar el proceso de designación de su sucesor, lo que choca con los deseos de Pablo Iglesias, que quiere ser él quien lo decida.

Pero la verdadera oposición interna a la alcaldesa proviene de los concejales de Ganemos, el ala más radical de Ahora Madrid, y de Izquierda Unida. El conflicto entre Podemos, que apoya a Carmena, y los tres ediles de la formación que lidera Alberto Garzón va más allá del ámbito municipal, ya que ambos grupos son socios electorales y parlamentarios bajo la marca Unidos Podemos, y amenaza con afectar al resto de alianzas que mantienen ambas formaciones a escala nacional. El Ayuntamiento de Madrid es la Administración más importante gobernada por el partido de Iglesias, con el apoyo de IU; es decir, se ha convertido en una especie de laboratorio de lo que puede ser la colaboración entre las dos formaciones.

Ruptura de la disciplina de voto

Los concejales de IU, al igual que los de Ganemos, se han desmarcado de varias decisiones de Carmena. El caso más llamativo fue cuando la alcaldesa rompió la disciplina de voto de su grupo y condenó la existencia de presos políticos en Venezuela, además de invitar a los familiares de los represaliados por el chavismo a una recepción en el Ayuntamiento, una iniciativa presentada por el PP y respaldada por Ciudadanos. Ganemos e IU votaron en contra.

Carlos Sánchez Mato, concejal de Economía y Hacienda y dirigente de IU, forma parte de ese grupo crítico. Su oposición a asumir el requerimiento del Ministerio de Hacienda de inmovilizar 238 millones de euros para cumplir con la Ley de Estabilidad le enfrentó a Carmena. La discrepancia se sustanció con la destitución de Sánchez Mato como vicepresidente de la empresa municipal de cultura y turismo Madrid Destino. La misma suerte corrió Celia Mayer, cesada como concejala de Cultura y nombrada al frente del área de Igualdad. Mayer, Guillermo Zapata, el polémico concejal de los tuits sobre el Holocausto o Irene Villa, y Javier Barbero, que fueron las caras visibles de Ganemos, se desvincularon de esta plataforma para crear un nuevo espacio político denominado «Madrid 129».

A medida que Carmena ha perdido apoyos en su propio grupo, se ha ido acercando a los socialistas, liderados por Purificación Causapié, que sustituyó a Antonio Miguel Carmona, quien fue destituido por Pedro Sánchez.