La dirección de Podemos amordaza a Íñigo Errejón

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Mariscal | EFE

La única tertulia en la que participaba actualmente el ex número dos del partido de Pablo Iglesias anuncia que desde la formación le han pedido que no siga, mientras que el partido arremete contra la emisora y les acusa de vetarlos

25 abr 2017 . Actualizado a las 18:37 h.

La dirección de Podemos ha decidido quitarle voz a Íñigo Errejón, ex número dos de la formación y actual responsable de la secretaria de Análisis Político de la formación. Al menos es lo que asegura Cadena Ser, que asevera que fue el propio Errejón el que trasladó a la presentadora y directora del programa Ángels Barceló que desde el partido le impedían continuar acudiendo como tertuliano.

Desde la emisora destacan que Podemos ha ido retirando la participación de Íñigo Errejón de diversos medios de comunicación en los que intervenía de forma habitual, hasta Hora 25, el único espacio al que acudía actualmente. Según relatan en su web, pese a que fue invitado, Íñigo Errejón ha decidido no acudir para seguir las consignas de la dirección de su partido, dejando así una tertulia política en la que llevaba participando tres años.

La contundente respuesta de Podemos

Pese a que Cadena Ser dio a conocer el supuesto veto de Podemos a Íñigo Errejón en su informativo del mediodía, la reacción de Podemos no se ha hecho esperar, y en ella arremete de forma brutal contra la cadena de radio y el grupo al que pertenece.

Según un comunicado colgado en su Facebook la emisora «falta gravemente a la verdad en su comunicado en el que dice que impedimos a Iñigo Errejón participar en su tertulia de Hora 25». Asegura además que esta decisión se debe a las «rotaciones y la feminización de las portavocías forma parte de nuestra política de comunicación», y asevera que informaron hace una semana al programa de que «en la edición de Hora 25 prevista para hoy nos representaría Irene Montero».

Así acusa a Cadena Ser de «vetar a Irene Montero y a todos los portavoces de Podemos menos a uno. Esto no es sensato ni aceptable» y reiteran que «no podemos aceptar que PRISA intente imponer o decidir los portavoces que representan a Podemos en su emisora».

En el comunicado colgado en su página de Facebook van aún más allá y culpan a Juan Luis Cebrián de estas decisiones y lo vinculan con la aparición del empresario en el tramabús. Pero también al apoyo de Podemos a otros tertulianos como Ignacio Escolar o Fernando Berlín, cuando la emisora prescindió como ellos como colaboradores.

Además añaden que «esperan que recitifiquen» y aseguran que Errejón «seguirá representándonos en los medios».

Pablo Iglesias remite al comunicado de Podemos para referirse al tema en su Twitter: 

Lo mismo ha hecho Irene Montero, la supuesta portavoz vetada por la SER: 

Una de las reacciones más esperadas ha sido la de Íñigo Errejón, que ha explicado en Twitter que «Podemos puede elegir sus portavoces. He aprendido mucho en @hora25. Un placer participar cuando toque. Hoy lo importante es otra cosa», acompañado el texto con una viñeta sobre la dimisión de Esperanza Aguirre. 

El difícil papel de Errejón tras Vistalegre II

La relación, casi ídilica que protagonizaron durante años Pablo Iglesias y Íñigo Errejón se rompió de forma irremediable en los meses previos a Vistalegre II, cuando ambos se enfrentaron con dos proyectos distintos para dirigir Podemos. Iglesias barrió a Errejón, y dejó a su hasta ese momento en una complicada situación dentro del partido morado.

El primer movimiento fue colocar a su ahora mano derecha, Irene Montero, como portavoz de Podemos en el Congreso, lo que provocó un cambio de sitios en el hemiciclo, pasando Errejón a sentarse en la bancada superior, al lado de Alberto Garzón.

Los problemas de Podemos con los medios 

Hace unas semanas, Podemos se enfrentaba a una nueva polémica, en esa ocasión con los medios, después de que la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) denunciase las prácticas de ataque y acoso que desde el partido de Pablo Iglesias recibían algunos medios y periodistas que escribían informaciones que la dirección del partido consideraba críticas, para crear un clima de opinión en su contra y amedrentar, a través del desprestigio digital, a los autores de esas noticias. «Existe un auténtico activismo en las redes sociales que es invisible y que es una forma muy innovadora para cambiar la política de este país», decía Iglesias.