Aznar está «muy preocupado» por «ciertas actitudes» de Trump

Europa Press

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Ballesteros | Efe

El expresidente del Gobierno asegura que el mandatario americano nunca habría llegado a la Casa Blanca sin «las decisiones y errores» cometidos por Barack Obama

05 jun 2017 . Actualizado a las 16:16 h.

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha reconocido este lunes estar «muy preocupado» por «ciertas actitudes» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien cree que nunca habría llegado a la Casa Blanca sin «las decisiones y errores» cometidos por su antecesor, Barack Obama.

Aznar ha sostenido esta postura durante la inauguración de un foro organizado por el Instituto Atlántico junto al ex secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que ha alertado de las consecuencias que podría acarrear el «aislacionismo» defendido por Trump durante la campaña electoral que le llevó a la Presidencia de Estados Unidos y que en los años 40 ya «llevó a la Segunda Guerra Mundial».

El expresidente español ha centrado su preocupación en «los malentendidos y problemas» generados por Trump respecto a su compromiso con la OTAN y ha sostenido que no se trata solo de una cuestión económica sino sobre todo política. «Es cierto que Europa tiene que hacer más esfuerzos en defensa y pagar más -ha aceptado sobre la reclamación de Trump a los países de la Alianza de más inversión en la OTAN-. Pero eso no significa que los americanos tengan que hacer menos en su compromiso con Europa».

Para Aznar, Trump es «consecuencia» de diversas circunstancias internas de Estados Unidos pero también de «la expresión política» de Obama y su decisión de «ir por detrás». «Estados Unidos decidió no liderar el mundo y quedarse atrás. Ciertas intervenciones pueden ser polémicas y problemáticas, pero la decisión de no intervenir puede ser más problemática», ha defendido tras lamentar que no ha existido «en la historia» de EE.UU. un presidente «con menos interés» por Europa que Obama.

Sin embargo, llegados a este punto, cree que Europa no debe intentar organizar su proyecto «a espaldas» de Estados Unidos ni sustituirlo, sino que se debe centrar en ocho o nueve competencias como el mercado libre, políticas energéticas o la seguridad y defensa, además de la cooperación con norteamérica.

«Si hay problema con los americanos la respuesta es que mi gran amigo es China. Eso es un error, es el camino equivocado», ha avisado después del acercamiento de la canciller alemana, Angela Merkel, a China cuando Trump decidió la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París.

El expresidente del Gobierno ha insistido en las consecuencias que puede tener que Estados Unidos decida «salirse y dejar de ejercer su acción» en distintas partes del mundo y ha puesto el ejemplo de Oriente Medio, donde ahora Rusia tiene una fuerte presencia que hubiera sido «impensable» hace pocos años y «solo es concebible por la ausencia de Estados Unidos en ese papel de policía».

«Hace unas décadas no teníamos problemas en nuestras fronteras con Rusia, en el año 1999 incluso hablamos de la posibilidad de incorporar a Rusia como miembro de la OTAN. Pero las cosas han cambiado», ha explicado apuntando que, si la Unión Europea decide que Ucrania es parte de su territorio, debe «defenderlo».

EE.UU., «deconstruyendo» el mundo actual

Mientras, Rasmussen ha explicado que el mundo actual ha sido «formado y creado» por Estados Unidos, quien sin embargo ahora lo está «deconstruyendo». «Asistimos al fin de un orden mundial que puede ya no estar liderado por occidente. Y si esto es así va a tener consecuencias graves», ha avisado.

El que fuera secretario general de la OTAN y antes primer ministro de Dinamarca ha recordado la experiencia de la II Guera Mundial, en la que Estados Unidos «intervino demasiado tarde», y ha reconocido estar ahora «muy preocupado» por declaraciones «aislacionistas» sostenidas por Trump durante su campaña.

Aunque ha asegurado estar dispuesto a dar al presidente norteamericano una «segunda oportunidad», ha criticado su actitud en su reciente visita a Europa y a la sede de la OTAN. «Considera la Unión Europea como el adversario real y no Rusia. Parece que admiraba a autócratas del mundo como Putin, Erdogan o el presidente del Filipinas», ha censurado.

Rasmussen ha defendido así una Europa «más fuerte» que ponga en marcha reformas para aplicar medidas como un mercado laboral más flexible o cambios en su Estado de bienestar para que «la gente no tenga acceso libre y gratuito a los servicios hasta que no haya vivido y contribuido en un país siete años como mínimo».