Las mafias cobran 3.000 euros a cada inmigrante que pretende entrar en Ceuta en moto de agua

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Las mafias llegan utilizar el interior de la motos de agua para transportar a los inmigrantes que pretenden llegar a España
Las mafias llegan utilizar el interior de la motos de agua para transportar a los inmigrantes que pretenden llegar a España

Es un transporte de gran riesgo, ya que los pilotos no tienen reparos en la lanzar su pasaje al agua ante la presencia de las fuerzas de seguridad, aunque la mayoría apenas sabe nadar

20 ago 2017 . Actualizado a las 10:02 h.

La Guardia Civil está en alerta, sobre todo en la zona de Ceuta y por extensión en el Estrecho, ante la utilización de motos de agua como método para introducir ilegalmente inmigrantes. Se trata de un transporte caro. Las mafias cobran una media de tres mil euros a cada persona que intentan llegar a la costa de esta manera. Y, pese a lo que pueda aparentar es un transporte de gran riesgo, ya que los pilotos no tienen reparos en la lanzar su pasaje al agua ante la presencia de las fuerzas de seguridad, a pesar de que la mayoría apenas sabe nadar.

La Guardia Civil reconoce que este fenómeno se ha intensificado especialmente este año y desde el pasado mes de junio hasta esta semana han sido transportadas en moto de agua hasta Ceuta 40 inmigrantes, principalmente subsaharianos, aunque también había argelinos y asiáticos. El instituto armado resalta que esta cifra se duplicó respecto al pasado año y demuestra que la llegada de inmigrantes a través de este método ahora es prácticamente a diario.

Se da la circunstancia de que estas motos de agua viajan cada vez más cargadas y llegan a transportar hasta dos o tres personas en un mismo viaje. «A estas personas no les importa lo más mínimo la vida de los inmigrantes, solo buscan su beneficio personal y no ser detenidos», comentó a Efe un agente de la Policía Local de la ciudad autónoma, que fue testigo del abandono de dos mujeres inmigrantes en la tarde del viernes. Una de ellas estaba embarazada y el piloto que la transportaba la dejó a más de cincuenta metros de la costa al divisar la presencia de la Guardia Civil. Esta suele ser la práctica habitual. Rara vez los traficantes de personas dejan a su pasaje a salvo en tierra. La seguridad no importa. La prioridad es garantizarse que van a poder salir de aguas españolas y huir a Marruecos en caso de riesgo.

El peor episodio de lo que va de verano se produjo el pasado día 10 de agosto, cuando un total de doce inmigrantes -uno de los cuales falleció ahogado- fueron abandonados en el agua por seis motos acuáticas cerca de una de las playas de Benzú, en la costa ceutí.