El escritor turco-alemán cuestiona que España lo detenga mientras viaja por otros países sin problemas

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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Mariscal | Efe

La fiscalía se opone a liberar al otro turco arrestado, Hamza Yalçin, por su falta de arraigo en España

22 ago 2017 . Actualizado a las 07:57 h.

«¿Por qué precisamente ahora en España? Resulta extraño, ¿no?», se pregunta Dogan Akhanli en una entrevista publicada este lunes por Der Spiegel. El escritor alemán de origen turco asegura haber disfrutado en los últimos años de vacaciones en Francia, Italia, Portugal y Holanda sin que «nunca antes pasara nada». El autor, acusado por Ankara en el 2010 de haber fundado una organización terrorista y en 1989 de haber cometido un robo con homicidio cuando él ni siquiera se encontraba en el país, relata que en un primer momento pensó que su detención el pasado sábado en un hotel de Granada tenía que ver con los atentados de Barcelona y que se trataba de un control a los huéspedes extranjeros. «Entonces me pidieron que les acompañara a comisaría, sin decirme de qué se trataba hasta dos horas después», recuerda.

Akhanli, que fue puesto en libertad el domingo a la espera de juicio, no cree que las autoridades españolas vayan a extraditarle a Turquía. Tampoco el Gobierno alemán, que se plantea dialogar con varios países para la posible expulsión de Ankara de la Interpol, según anunció este lunes el portavoz de Angela Merkel. El caso ha desatado una ola de indignación en Alemania, donde políticos de todas las vertientes piden actuar con más firmeza ante los arrebatos de Erdogan, que a su juicio, solo pretende acallar a sus detractores.

«Arrogancia y paranoia»

Durante una comparecencia ante los medios este lunes en España, Dogan Akhanli declaró que sería una «tragedia» que se hiciese efectiva su entrega a Turquía, que asegura que posee «todos los síntomas de los Estados fascistas». Akhanli pidió a las autoridades españolas que, a la hora de cumplir órdenes de detención emitidas desde Ankara, tomen en consideración la realidad del país que, según afirma, «no es el que era hace siete años, el que se quería democratizar». Insistió en que Erdogan mantiene una «actitud déspota» y que sus decisiones están motivadas por la «arrogancia y la paranoia».

Mientras tanto, el periodista turco-sueco Hamza Yalçin continúa en prisión preventiva. La Fiscalía de la Audiencia Nacional expresó este lunes su oposición a la liberación del escritor, acusado por Turquía de vínculos terroristas y de insultar a Erdogan, aludiendo a la falta de razones que justifiquen de su arraigo a España. Rechaza la excarcelación ante la falta de pruebas que garanticen que no abandonará el país. Yalçin, detenido el 3 de agosto en el aeropuerto de El Prat, criticó este lunes la falta de apoyo de Suecia a su caso. Instó a la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallströma, a que actúe con contundencia para lograr su puesta en libertad.