La edad real de jubilación se ancla en 64 años pese a los cambios para retrasarla

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

ANGEL MANSO

Los retiros anticipados y el escaso atractivo de prolongar la vida laboral explican la brecha

30 ago 2017 . Actualizado a las 11:43 h.

Desde el 1 de enero la edad legal para jubilarse cobrando el 100 % de la pensión está fijada en los 65 años y cinco meses, a no ser que se haya cotizado más de 36 años y tres meses, en cuyo caso se mantienen los 65. Dicha edad se elevará un mes más en el 2018, hasta alcanzar los 67 años en el 2027, la nueva edad de retiro establecida en la reforma pactada en el 2011 por el Gobierno de Zapatero y los agentes sociales. Sin embargo, pese a los cambios normativos que se han introducido desde entonces, también por el PP, para acomodar la edad legal a la que realmente los trabajadores cuelgan las botas -laboralmente hablando-, la brecha entre ambas no se cierra. Es más, crece.

Así lo confirman las últimas estadísticas de la Seguridad Social: la edad media de retiro lleva más de un lustro anclada en los 64 años, con mínimos avances y retrocesos. Si en el 2012 se alcanzaba precisamente ese número como momento en el que los trabajadores se marchaban a casa, en el 2013 subió a los 64 y dos meses, que repitió en el ejercicio siguiente, para retroceder un mes en el 2015 y el 2016.

En el primer semestre del 2017 los datos muestran que los 64 años y dos meses se han convertido casi en barrera psicológica, mientras que la edad legal del retiro asciende progresivamente cada año, camino de los 67 proyectados para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, con mayores períodos cotizando y menos percibiendo prestaciones.

Hasta junio la Seguridad Social registró 162.355 nuevas altas de jubilados, de los que 70.476, es decir, el 43 % del total, no habían cumplido aún los 65 años que permiten retirarse a quienes han cotizado más de 36 años y tres meses. De este modo, la edad media real se queda en la primera mitad del ejercicio ocho meses por debajo de la cifra legal vigente para las carreras de cotización más largas, y en el caso de las más cortas, a quince meses de distancia.

¿Por qué no se cierra esta brecha? Tras el pertinaz desfase entre edad real y edad legal de retiro está principalmente el peso de las jubilaciones anticipadas, pese a que se endurecieron los requisitos para acceder a ellas, como elevar de los 61 a los 63 la edad para acogerse. También contribuyen a llegar a esta media las jubilaciones parciales, en las que el trabajador reduce su jornada y cobra la parte proporcional de prestación. Y, finalmente, el escaso éxito que aún tiene que los mayores prolonguen su vida profesional más allá de los 65, pese a los intentos por parte del Ministerio de Empleo. De hecho, poco más de 3.300 personas se jubilaron hasta junio con 70 o más años, frente a las 30.300 que lo hicieron con 61, es decir, nueve veces más.

Los autónomos sí, a los 65

Sin embargo, la estadística muestra que el tipo de régimen en el que se cotiza y el sexo son factores determinantes a la hora de prolongar la vida laboral. Así, hasta junio los autónomos se jubilaron de media a los 65 años y siete meses, por encima de la edad legal vigente; en este caso influye el tipo de negocio que hay que traspasar. Mientras, los trabajadores del régimen general (asalariados) lo hicieron muy por debajo de la media, a los 63 años y ocho meses. Y las mujeres, con períodos de cotización menores que los varones, aún tardan más que ellos en jubilarse.