La Ertzaintza frustra un suicidio colectivo internacional pactado en Internet

Efe

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La operación se ha saldado con la detención en Argentina del presunto inductor, un joven de 17 años. Entre las personas captadas estaba una joven guipuzcoana

02 sep 2017 . Actualizado a las 01:38 h.

Una investigación de la Ertzaintza ha permitido frustrar un suicidio colectivo de un grupo de personas residentes en varios países, en una operación que se ha saldado con la detención en Argentina del presunto inductor, un joven de 17 años. Según ha informado el Departamento vasco de Interior, entre las personas captadas por el grupo se encontraba una joven guipuzcoana.

La investigación arrancó el pasado 19 de julio, cuando agentes especialistas de investigación criminal detectaron en las redes sociales la llamada al suicidio pactado de un grupo de personas de varios países, que iba a tener lugar a finales de este año. Poco después, los agentes tuvieron constancia de que el presunto inductor había adelantado la consumación de los suicidios al 17 de agosto, aniversario al parecer del fallecimiento de una persona allegada suya.

Especialistas en delitos contra las personas y en tecnologías de la información de la Ertzaintza analizaron los rastros dejados por el grupo en las redes y remitieron entonces solicitudes urgentes de información a las distintas empresas suministradoras de servicios de Internet. La colaboración de las mismas permitió finalmente identificar al presunto inductor del suicidio colectivo, localizado en Argentina. 

Vía Interpol, la Ertzaintza se puso en contacto con las autoridades policiales y judiciales argentinas, y el pasado 11 de agosto, seis días antes de la fecha pactada, agentes de la Policía Federal argentina detuvieron al joven en su domicilio de San José, en la provincia de Entre Ríos. En la habitación del menor, además de materiales informáticos que están siendo investigados, se localizaron varios cuchillos y cutters, así como gasas impregnadas de sangre. El joven ha sido puesto bajo la tutela de especialistas psiquiátricos de la Administración argentina.

La investigación permanece abierta para identificar a todas las personas implicadas, esclarecer las circunstancias que envuelven el caso y, sobre todo, descartar la existencia de otros grupos que pudieran haber sido creados por el menor con las mismas intenciones. 

Aunque los hechos se asemejan a los que habitualmente se engloban bajo el juego conocido como la ballena azul, también orientado a conseguir el suicidio de otras personas, este caso tiene sin embargo una diferencia fundamental: la no existencia de fases progresivas en las que la víctima se encamina individualmente hacia la muerte. Aquí, por el contrario, el supuesto inductor trata de lograr el compromiso del grupo para consumar de manera conjunta el suicidio de todos sus integrantes.

Usaba Instagram

El fiscal especialista en Criminalidad Informática de San Sebastián, Javier Zaragoza, ha explicado que la menor de Gipúzcoa informó de lo que estaba ocurriendo a una educadora dependiente de la Diputación, que fue la persona que alertó a la Ertzaintza. Además, detalló que la chica llegó a contactar por teléfono con el presunto inductor del suicidio colectivo, que utilizaba un grupo de Instagram para sus fines, a través de dos números de Argentina.