José Manuel García-Margallo: «El aislamiento internacional de Cataluña solo lo ha roto Maduro»

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

ACTUALIDAD

SUSANA VERA | reuters

El político descarta que la reforma de la Constitución que defiende deba tocar la soberanía y la unidad de España

06 oct 2017 . Actualizado a las 07:11 h.

Hace cinco años, José Manuel García-Margallo (Madrid, 1944) comenzó a escribir Por una convivencia democrática. Una propuesta de reforma para adaptar la Constitución al siglo XXI, pero por su actualidad bien parece que fue hace solo un mes cuando el exministro de Asuntos Exteriores puso las primeras líneas a un libro que es una buena guía para moverse en las movedizas arenas de la crisis secesionista catalana. «Yo siempre pensé que esto podía ocurrir y que había que tener una hoja de ruta y unas propuestas concretas para cuando el momento llegase», explica.

-¿Tiene Rajoy el liderazgo que asegura en el libro que es imprescindible para afrontar este reto?

-Hasta este momento, está demostrando el liderazgo necesario y un temple admirable. A partir de este momento, en que está a punto de consumarse un golpe de Estado clásico, la reacción no puede ser otra que separar de sus funciones a los que están perpetrando un golpe de Estado televisado a cámara lenta.

-¿Cómo debe responder el Estado ante la declaración unilateral de independencia?

-Hay dos principios a aplicar: absoluta firmeza en el mantenimiento del Estado de derecho, por eso digo en el libro que cometimos un error los que estábamos en el Gobierno permitiendo el proceso participativo del 9N, en el 2014, y flexibilidad absoluta en el diálogo y en la negociación con todas aquellas cuestiones que puedan discutirse dentro de la ley y con quienes acepten la ley. En mi opinión, los actuales responsables de la Generalitat se han inhabilitado a sí mismos como interlocutores. Lo que procede es la sustitución en sus funciones atribuyéndoselas a una especie de Gobierno de gestión que prepare unas elecciones autonómicas.

-¿Existe el riesgo de que algún actor internacional se inmiscuya en la crisis apoyando a la Generalitat?

-Hasta donde yo sé, el aislamiento del Gobierno de Cataluña solo lo ha roto el apoyo del presidente Maduro, de Venezuela, que no es el mejor abogado de ninguna causa. En estos días ha parecido una declaración bastante sorprendente de la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, y digo sorprendente porque yo llegué a un acuerdo con su antecesor en que no habría una declaración de este tipo porque, de producirse, España anunciaría su veto a la adhesión a la UE de una eventual Escocia independiente.

-¿En sus propuestas de reforma constitucional no incluye la cuestión de la soberanía?

-Por supuesto que no.

-¿Nunca podría haber un referendo pactado?

-No. Es una reforma constitucional, no un proceso constituyente. No afecta a que el pueblo español es el único soberano, no una parte del pueblo español, ni a la indisoluble unidad de España, la igualdad de derechos y obligaciones de todos los españoles o a la solidaridad interna.

-¿Es la huida de empresas y de los grandes bancos catalanes el golpe más duro al secesionismo?

-Las entidades financieras catalanas tienes dos tercios de sus depósitos en otros territorios de España y solo un tercio en Cataluña. En cambio, con los créditos pasa exactamente lo contrario, dos tercios los conceden a las empresas catalanas y un tercio a las de fuera. Son los depósitos de las otras comunidades de España los que están ayudando al desarrollo de Cataluña.

-¿Qué vaticina que pasará?

-Creo que el Gobierno va a esperar al lunes y no me parece mal. Después habría que aplicar el artículo 155, nombrar un Gobierno que se ocupe de que la vida transcurra con normalidad y prepare unas elecciones para contar con unos interlocutores distintos. Lo importante es restablecer la institucionalidad y la legalidad en Cataluña.