Pablo Casado: «Puigdemont es un okupa y la CUP unos yonkis de la manipulación»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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El vicesecretario de comunicación del PP envía un mensaje a Puigdemont para que se piense su actuación en el pleno de mañana, no vaya a ser «que acabe como Companys»

09 oct 2017 . Actualizado a las 19:06 h.

«Puigdemont es un okupa en el Palacio de la Generalitat y la CUP unos yonkis de la manipulación». El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, cargó con dureza contra los protagonistas del desafío secesionista a 24 horas de que se celebre el pleno en el que se podría declarar la independencia de Cataluña.

«Mienten con el número de heridos, cuando decían que no iba a pasar nada con la independencia, que lo estamos viendo con la fuga de empresas», continuó el dirigente popular. «Decían que iba a ser la Dinamarca Europea, pero por ahora van camino de ser el Kosovo. Decían que iban a ser como Canadá, pero tienen el ránking crediticio de Zambia», criticó. Y se preguntó si tienen pensado solucionar el grave problema económico que están generando con sus pretensiones imprimiendo billetes: «A lo mejor algunos se piensan que todo se arregla con impresoras. Antes para papeletas, ahora para imprimir billetes. Si se van los comerciantes, a los que marcan sus tiendas, como en la época del nazismo… Lo que tenemos que pedir es que se vayan ellos».

 «¿Quién se han creído los independentistas que son, que se permiten contestar al Rey en el mismo formato?», reprochó Casado.

Pablo Casado leyó literalmente lo acordado este lunes en el Comité de Dirección: «Vamos a impedir la independencia de Cataluña. Tomaremos las medidas que sean necesarias. La separación de Cataluña no se va a producir y el Gobierno hará todo lo que sea».

El vicesecretario de comunicación del PP también criticó con dureza la actitud de Podemos a lo largo de todo el desafío independentista. Casaso considera que «ahora que ya ha probado ese jarabe democrático, en la estación de tren de Barcelona o en el pregón de las fiestas de Zaragoza», apuntó por los pitos al alcade aragonés y los abucheos a Pablo Iglesias, «el mismo que nos daba Ada Colau y que no dejaba dormir a nuestros hijos, ahora parece que no les gusta», dijo, al tiempo que los invitó a unirse al frente constitucionalista integrado por su partido, el PSOE y Ciudadanos, aunque, eso sí, con muy pocas esperanzas.

Pablo Casado valoró «muy positivamente las manifestaciones de este fin de semana, tanto la de Madrid, como la de Barcelona, en la que un millón de personas reclamamos ‘basta ya’». Casado comparó las multitudinarias marchas con la recuperación del «espíritu de Ermua», cuando toda España se echó a la calle para pedir el fin de ETA.

El vicesecretario de comunicación del PP confía en que mañana no se declare la independencia, e hizo una última llamada a «los golpistas» para que reconsideren todo, pero en caso de que siguieran con esa huida hacia adelante, garantizó que el Gobierno actuaría con mano de hierro. De todas formas, buceó en la historia de España para enviar un mensaje a Puigdemont: «Esperemos que mañana no se declare nada, porque a lo mejor el que lo declara acaba como acabó Companys hace 83 años». Lluys Companys fue un político de Esquerra Republicana de Catalunya que proclamó la independencia durante la Segunda República. Acabó detenido, y seis años más tarde, ya con Franco en el poder, fusilado. En la ronda de preguntas, al ser cuestionado por este tema, quiso aclarar que hace 83 años fue arrestado.