El Gobierno seguirá adelante con el 155 si la respuesta de Puigdemont es ambigua

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

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Zipi | EFE

Sáenz de Santamaría lo invita al Congreso, donde están los mejores «mediadores»

14 oct 2017 . Actualizado a las 09:22 h.

Desde que vio la luz el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PSOE para responder al desafío secesionista en Cataluña, se ha asistido a un enfriamiento del conflicto. En el Ejecutivo son conscientes de que la pelota está en el otro tejado, y caminan con pies de plomo para que así siga siendo; al menos, hasta el lunes. A las diez de la mañana de ese día concluye el plazo fijado para que Puigdemont conteste al requerimiento sobre si ha declarado la independencia. Es «una pregunta sencilla para terminar con un problema complejo», reflexionó ayer Soraya Sáenz de Santamaría. Y dejó bien claro que no aceptarían enredos. La respuesta no puede ser otra que «si sí, o si no», puntualizó la vicepresidenta tras el Consejo de Ministros. En el caso de que la contestación no resulte satisfactoria, se activará la segunda parte para activar el 155, aunque ayer, prueba de la mesura con la que están actuando en las últimas horas, no quiso adelantarse a ningún acontecimiento: «Vamos paso a paso».

En el Gobierno consideran que el presidente catalán cuenta con la mejor oportunidad de demostrar que dispone de «voluntad política» para buscar una solución, y que «aún está a tiempo de recuperar la normalidad institucional». Para el caso de que Puigdemont regrese al marco legal y abandone sus aspiraciones secesionistas, Sáenz de Santamaría volvió a tenderle la misma mano ofrecida el día anterior por Pedro Sánchez, cursándole una invitación para que acuda al Congreso a explicar su proyecto para Cataluña. Las Cortes constituyen el mejor marco para el diálogo, al entender que es allí «en donde está representado todo el pueblo español», y que también es en el Hemiciclo en donde se encuentran los mejores «mediadores» posibles, que son cada uno de los 350 diputados de la Cámara baja. Así, y volviendo a demostrar la buena sintonía que han alcanzado en las últimas horas con Ferraz, la vicepresidenta del Gobierno consideró el canal más adecuado para que Puigdemont plantee «sus reflexiones y propuestas» dentro del Parlamento la comisión de estudio sobre el modelo territorial abanderada por los socialistas, y a la que Rajoy ha accedido a cambio del respaldo del jefe de la oposición para el hipotético caso de que el Gobierno necesitase recurrir a la aplicación del artículo 155 de la Constitución e intervenir en Cataluña, algo que bajo ningún concepto quería realizar sin el visto bueno de los socialistas.

Rivera pide un pacto electoral

Entretanto, el que se ha quedado algo descolgado tras este acuerdo es Albert Rivera, que llevaba semanas reclamando con insistencia la aplicación del 155 para la convocatoria de unas elecciones en Cataluña a la mayor brevedad. El presidente de Ciudadanos demostró ayer que ya piensa en este escenario al solicitar un «pacto previo» entre todas las formaciones constitucionalistas que concurran a estos hipotéticos comicios -se entiende que además de la suya, el PP y el PSC- y disfrutar así de la posibilidad de formar un Gobierno alternativo en el Parlamento catalán, en el que no estén presentes las siglas de los independentistas. En este caso, según apuntó el dirigente de la formación naranja en una entrevista, la lista más votada de entre todas las formaciones constitucionalistas tendría que ser la encargada de dirigir un Gobierno de coalición. En la actualidad, su compañera Inés Arrimadas ya es la líder de la oposición en el Parlamento catalán.

Carta de Pedro Sánchez a la militancia para justificar su apoyo a Rajoy

Explica que «ante cualquier amenaza que atente de manera grave al orden constitucional, el PSOE siempre se va a colocar del lado del Estado»

f. b.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, envió una carta a cada uno de los 187.949 militantes de su partido en la que les traslada los últimos movimientos políticos que realizó al frente de la formación, entre los que destaca el pacto que alcanzó recientemente con el Gobierno, por el que se compromete a apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución a cambio de la creación de una comisión en el Congreso que aborde la reforma de la Carta Magna. En la misiva, Sánchez justifica que «ante cualquier amenaza que atente de manera grave al orden constitucional, el PSOE siempre se va a colocar del lado del Estado. Somos una oposición de Estado», apunta. Esta idea la hilvana con que la mejor de las maneras de defender la Constitución es, precisamente, «trabajando en su reforma», y que esta iniciativa socialista para la actualización de la Carta Magna se verá reflejada en la inmediata constitución de la Comisión parlamentaria de evaluación y modernización del modelo territorial, que tendrá continuidad seis meses después con la puesta en marcha de una subcomisión para la reforma constitucional.

«Oportunidad histórica»

Pedro Sánchez se muestra muy orgulloso de este proyecto, que considera «una oportunidad histórica» de la que el PSOE es el «artífice». En la carta también dedica unas líneas de agradecimiento al PSC, destacando el comportamiento de sus alcaldes.