Fachin deja Podemos y denuncia las contradicciones e injerencias de Iglesias

Sara Carreira Piñeiro
SARA CARREIRA LA VOZ EN BARCELONA

ACTUALIDAD

«Cataluña ha hecho envejecer al partido de manera arrolladora», dice el dimitido

07 nov 2017 . Actualizado a las 09:15 h.

La crisis catalana va camino de convertirse en un destructor de partidos políticos. A las fracturas de la antigua CiU (con la consiguiente desaparición de facto de Unió) y del PSC (que sigue sumando dimisiones cada semana), se añade ahora la rebelión interna en la formación catalana de Podemos. El partido morado vive horas de incertidumbre en Cataluña, con la dimisión de su secretario general, Albano-Dante Fachin, que promete arrastrar a muchos círculos con él, tal vez la mitad, según los cálculos de sus afines.

Lo que ayer se escenificó fue una división que lleva semanas decidida. Pablo Iglesias dio un ultimátum a la dirección catalana: las bases iban a votar si se unían en coalición con Cataluña en Comú; si salía que sí (la votación termina hoy a las diez de la mañana y los resultados se sabrán al mediodía), Fachin sería cesado; el ya ex secretario general decidió no esperar a un recuento que considera perdido, aunque sus fieles han movilizado las redes en las últimas horas para que los inscritos digan masivamente que no quieren ir con los comunes de Colau y Domènech.

En la rueda de prensa en la que anunció su dimisión, no escatimó Dante Fachin quejas sobre Pablo Iglesias y la dirección estatal del partido, que resumió con un gráfico «Cataluña ha hecho envejecer a Podemos de una manera arrolladora». Y fue desgranando las contradicciones que, para la corriente crítica, tiene el líder nacional: «Pablo Iglesias puede ir a cenar a escondidas con Junqueras en la casa de un magnate de la comunicación» pero él no puede apoyar a Rufián públicamente. O: «Antes [Iglesias] hablaba de romper el régimen del 78, el candado del 78, pero la semana pasada hablaba de los consensos del 78».

Fachin protestó por las injerencias de la dirección estatal, que calificó de meteduras de pata -«Iglesias vuelve a demostrar su poca capacidad de entender qué pasa en Cataluña»-, y dejó claro que «para hacer la política en Cataluña al dictado de un despacho de Madrid ya está Iceta».

Habrá un partido nuevo

Terminó su alegato recalcando que él no se integrará en una lista independentista -a pesar de que ERC le ofreció un sitio- si no que su objetivo es crear un partido que pueda a su vez ir en coalición con otros pero manteniendo su idea: la república no está en el horizonte inmediato de Fachin y sus afines, que quieren apostar por un programa con una vertiente muy social.

Por su parte, la dirección de Podemos estaba valorando ayer hasta dónde han llegado los daños mientras el secretario de organización, Pablo Echenique, justificaba la decisión de «intervenir» como una «limpieza democrática». El consejo ciudadano se reunía a última hora y decidió, por amplia mayoría, crear una gestora.

«Podem se ha resquebrajado como mínimo por la mitad»

Paulino Gracia, concejal en Lloret muy cercano a Fachin, se ha sumado a la rebelión contra la directiva de Madrid.

-Fachin asegura que la postura crítica con Iglesias alcanza a decenas de círculos en Cataluña.

-Decenas, sin duda. Personalmente tengo constancia de unos 25 comunicados de apoyo a Dante Fachin, pero por comentarios que me llegan podemos estar hablando de 80 o más círculos de los 120 que se activaron en Cataluña.

-Esto supone una fractura en toda regla.

-Podem se ha resquebrajado como mínimo por la mitad, o incluso más. Y el problema no quedará solo en Cataluña.

-¿En qué sentido?

-El bastión de votos de Podemos está en Cataluña y el País Vasco, y esta intromisión de Iglesias ha sido un tiro en el pie para el partido. A mí me llegan comentarios de otras partes de España, están preocupados porque les puede pasar lo mismo.

-¿Cree que hay una falta de sensibilidad sobre lo que pasa en algunas comunidades?

-Creer que porque hablas con los independentistas eres independentista es no entender la profundidad de lo que pasa en Cataluña. No tiene que ver con la DUI, se trata de democracia.

-Porque ustedes siguen estando contra la proclamación de la república catalana...

-Sin ninguna duda, y por eso no queremos integrarnos en ERC ni en otro partido. Tenemos una posición difícil porque ahora todo se simplifica pensando en dos bloques.

Una guerra sin cuartel desde el momento en que ganó al líder

Iglesias mantenía un discurso ambiguo, legitimando la consulta como una movilización, pero Fachin siempre quiso votar. Y la militancia le apoyó

TONI ALBIR | efe

fran balado

El origen de todo se remonta al verano del 2016. Albano-Dante Fachin lograba imponerse en las primarias de Podemos a la secretaría general en Cataluña. No partía como la opción favorita de la dirección, sin embargo, este argentino afincado en Blanes acaparó la mitad de los votos de los inscritos gracias a su reconocimiento como activista, por lo que lo designaron como el más adecuado para pilotar Podem.

A Pablo Iglesias no le quedaba más remedio que besarlo sobre el escenario cada vez que acudía a un mitin, pero lo cierto es que nunca fue de su agrado. A Fachin tampoco le importó mucho. Se había creído que Podemos era lo que vendió en su nacimiento: una suerte de formación asamblearia en el que los círculos toman las decisiones, pero a medida que se acercaba el referendo del 1-O comenzaron a saltar chispas. Mientras Iglesias mantenía un discurso ambiguo, legitimando la consulta como una movilización, Fachin quería votar. Ante esta diferencia, el líder regional convocó a la militancia para que decidiera. Y ganó. Iglesias tuvo que acatarlo, pero en ese mismo instante había firmado su sentencia. Solo faltaba esperar a ejecutarla.

Los discursos de Fachin se aproximaron cada vez más a las tesis de la CUP y de ERC, hasta el punto de que cuando se celebró la votación en el parlamento autonómico en la que se declaró la independencia, participó ocultando su papeleta.

El vaso se colmó con el 155. Iglesias intervino para asegurarse que Podemos irá a las elecciones con los comunes de Colau. Fachin era partidario de crear un frente con los secesionistas. Se convocó otra consulta desde la dirección, pero Fachin ya no se la creía: «Salga lo que salga, se hará lo que diga Iglesias». Ayer, el día antes de ser cesado, rompió su carné del partido.