El CNI admite contactos con el imán de Ripoll cuando estaba en la cárcel pero niega que fuera confidente

Agencias MADRID

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Abdelbaki Es Satty falleció en la explosión de la casa de Alcanar
Abdelbaki Es Satty falleció en la explosión de la casa de Alcanar HEINO KALIS | REUTERS

Abdelbaki Es Satty, «cerebro» del atentado de agosto en Barcelona, cumplió condena hasta 2014 en una prisión de Castellón

17 nov 2017 . Actualizado a las 14:44 h.

El CNI contactó «siguiendo los protocolos» con Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll (Gerona) considerado «cerebro» del atentado en agosto en La Rambla de Barcelona y Cambrils, cuando éste cumplía en 2014 una condena en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, según han confirmado fuentes de los servicios de inteligencia.

Abdelbaki Es Satty está considerado «cerebro» de la célula terrorista investigada por la Audiencia Nacional. Falleció en la explosión de la casa de Alcanar en la noche del miércoles, 16 de agosto, horas antes de que los yihadistas atentaran en La Rambla y en el paseo marítimo de Cambrils, hace hoy tres meses.

Fuentes del CNI han explicado que los servicios de inteligencia contactaron con Es Satty aunque en ningún caso fue un confidente. El contacto se produjo en 2014, cuando cumplía condena en la cárcel de Castellón, «siguiendo los protocolos y como hacen todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».

Su nombre aparecía en sumarios judiciales por su presunta relación con terroristas yihadistas. El diario El País aseguró el 20 de agosto que el imán de Ripoll conoció en su paso por prisión a Rachid Aglif, alias «El Conejo», uno de los de los miembros de la célula responsable del atentado del 11-M.

Es Satty fue condenado a cuatro años de cárcel en 2010 por tráfico de hachís y cumplió condena en 2014, fecha en la que fue puesto en libertad. El sospechoso de estar detrás de los últimos ataques terroristas en Cataluña fue sorprendido en 2010 en un ferri entre Ceuta y Algeciras con un cargamento de hachís, que finalizó con su condena por tráfico de drogas.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu expuso en un auto que dos de los detenidos por su relación con la célula del 17-A señalaron a Es Satty, de 44 años, como «cerebro» de la célula. Falleció en la explosión de Alcanar, donde los investigadores encontraron varios billetes de avión a su nombre con destino a Bruselas.

En la casa de Alcanar apareció también su cartera con la documentación y un libro de color verde con su nombre en la primera página y donde se guardaba una hoja manuscrita con el texto: «Breve carta de los soldados del Estado Islámico en tierra del Ándalus cuyo interior».

Según el juez Andreu, los yihadistas de Barcelona y Cambrils habían acumulado cientos de kilos de material para fabricar explosivos para cometer «una acción terrorista de gran envergadura», lo que se frustró al estallar la mezcla que preparaban para llegar a fabricar una importante cantidad de TATP.

Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que, al menos por ahora, el juez Andreu no ha abierto ninguna pieza separada sobre el imán de Ripoll y que, como con el resto de integrantes de la célula, se está analizando toda su trayectoria hasta su muerte accidental en la explosión de la casa de Alcanar usada por los terroristas como laboratorio para fabricar explosivos. En la investigación participan los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Otra condena más por lesiones

El imán de Ripoll contaba en sus antecedentes con otra condena, además de la de tráfico de drogas. En 2006, el presunto inspirador de la célula terrorista fue condenado por dos delitos de lesiones y otro contra la administración de justicia que habría cometido en el País Vasco dos años antes.

Así consta en la sentencia dictada en marzo de 2015, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que el juez de lo contencioso-administrativo número 2 de Castellón anuló la expulsión de Es Satty que había acordado la Subdelegación del Gobierno de Castellón en relación con la condena por drogas.

Se da la circunstancia de que la sentencia por lesiones no aparece reflejada en el acuerdo de expulsión. En dicho acuerdo se cita únicamente una sentencia firme dictada por tráfico de drogas por el Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta de febrero de 2012 por la que haba sido penado con 4 años y 1 mes de prisión en 2011.

Por otro lado, según informaciones del diario El País, el imán de Ripoll mantuvo contacto con algunos de los terroristas detenidos tras el atentado en los trenes de Atocha el 11M de 2004.

Puigdemont ve «extremadamente grave» los contactos  

El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ve  «extremadamente grave» los contactos entre el imán de Ripoll y el CNI. 

«Hay que destacar que hoy ha salido a la luz esta información que confirma nuestras sospechas. Es un hecho tan extremadamente grave que en el Estado español seguro que no comporta ninguna dimisión, ni querella, ni prisión», ha escrito en un mensaje en su cuenta de Twitter.