Holanda también sitúa a los independentistas tras el fracaso de la Agencia Europea del Medicamento

Francisco Balado Fontenla
F. Balado MADRID / LA VOZ

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Alejandro García | EFE

Colau no defendió en Bruselas la opción de Barcelona, que no gustaba a las bases de su partido

23 nov 2017 . Actualizado a las 10:39 h.

«Barcelona habría tenido posibilidades si no hubiera sido por la cuestión catalana. El problema de la inseguridad que surgió tiene su efecto, eso es evidente». Es la conclusión que extrae el embajador de Países Bajos en España, Matthijs van Bonzel, a la hora de analizar las razones por las que la Agencia Europea del Medicamento establecerá su sede en Ámsterdam. El diplomático holandés apunta en una entrevista a Efe que una agencia de semejante entidad «busca una sede a largo plazo y una situación política estable», y que hasta que no se produzca un regreso «a la normalidad», Barcelona tiene casi imposible aspirar a algo semejante.

Además de esta inestabilidad política en la que está inmersa Cataluña desde el estallido del desafío secesionista, la candidatura de la Ciudad Condal se encontró en su camino con otros obstáculos dispuestos por su propia regidora. A pesar del millar de empleos de alta cualificación y del indudable espaldarazo que hubiese recibido el sector hostelero, Ada Colau nunca se mostró entusiasmada porque la EMA se instalase en la capital que gobierna. La regidora reconoció que este asunto no era algo del agrado de las bases de Barcelona en Comú, las siglas con las que se presentó a las municipales. Se desliza del nombramiento de Gemma Tarafa como comisionada de Salud, una persona muy cercana con la que comparte un proyecto para que se reduzca de forma considerable el acceso de la ciudadanía a los medicamentos, al considerar que la sociedad está sobremedicada, motivo por el que el consistorio que dirige trabaja en la búsqueda de alternativas menos agresivas, algo que no casa mucho con la EMA.

Dos viajes de Comín a Bruselas

Ni la aliada de Podemos para las próximas autonómicas ni su teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, formaron parte de la delegación española que visitó Bruselas el pasado 18 de octubre, capitaneada por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. El que sí viajó en esta expedición fue el exconsejero de Sanidad del Govern a pesar de entonces se atravesaba uno de los picos del desafío secesionista.

Curiosamente, Comín volvería poco después a Bruselas, en donde está fugado junto a Puigdemont. Desde allí culpó al Ejecutivo central de haber perjudicado a la candidatura barcelonesa con el artículo 155. La alcaldesa Ada Colau disparó tanto contra el Gobierno central como contra el exGovern.