Rodrigo Lanza: «Me voy a vengar de todo esto»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Rodrigo Lanza, detenido por la agresión a Víctor Laínez, reconocía en un documental su frustración tras ir a la cárcel en el 2008 por dejar tetrapléjico a un guardia urbano

14 dic 2017 . Actualizado a las 10:58 h.

La Policía Nacional detuvo el pasado lunes a Rodrigo Lanza. Lo considera el autor material de la muerte Víctor Laínez, el hombre que recibió una brutal paliza por llevar unos tirantes con la bandera española. Con 33 años, Lanza es un conocido activista del movimiento okupa, que fue condenado en el 2008 por dejar tetrapléjico a un guardia urbano de Barcelona.

Los hechos habían sucedido dos años antes, cuando un por entonces veinteañero Lanza respondía desde la terraza de un teatro a una carga policial para desalojarlos del inmueble ocupado. Comenzaron a tirar todo tipo de objetos desde el inmueble y un juez le atribuyó a Lanza ser el autor material del brutal impacto que recibió un agente y que lo llevó a una silla de ruedas, tetrapléjico.

La Audiencia de Barcelona condenó en el 2008 a Lanza a cuatro años y medio de cárcel por atentado. La sentencia recalcó que no existía «la más mínima duda» de que fue él quien lanzó al policía una piedra que provocó que cayese al suelo y se causara la grave lesión medular. Meses más tarde, el Tribunal Supremo elevó la condena a cinco años.

El caso generó una enorme indignación en los movimientos antisistema y derivó en un documental Ciutat morta que se estrenó en el 2013 en los circuitos independientes y cosechó una decena de premios. En el vídeo se intentaba presentar lo ocurrido como un montaje policial, en un caso plagado de fallos en el que no faltaban los malos tratos policiales. Lanza se presentaba en la cinta como una víctima y siguió defendiendo su inocencia. «Me voy a vengar de todo esto», afirmaba. «No sé cómo, no sé si violentamente, no me refiero a una venganza del vengador enmascarado, pero sí de hacer algo para volver a sentirme bien y decir que he logrado algo de equilibrio».

Tras su excarcelación, con 28 años, Lanza decidió trasladarse a Zaragoza, una ciudad que eligió al azar. En una entrevista en un medio local decía sentirse acogido en la capital aragonesa, donde vivía de trabajos esporádicos y seguía moviéndose por ambientes okupas.

Arrestado desde el lunes

Rodrigo Lanza volvió a convertirse en un personaje público tras lo ocurrido en el bar el Tocadiscos de Zaragoza la madrugada del día 8, cuando se encontró con Víctor Laínez, un hombre de 55 años que lucía unos tirantes con la bandera española que parece ser que no gustaron a Lanza y a sus amigos (dos mujeres y un hombre). Primero lo increparon y luego, ya en el exterior del local, presuntamente Lanza le propinó un golpe en la cabeza con un objeto contundente. Laínez moría dos días después en un hospital zaragozano.

La familia y amigos del joven hicieron ayer público un comunicado en el que, aseguraban no haber podido hablar con Lanza desde su detención, el pasado lunes. Afirman que están a la espera «de escucharlo para aclarar los hechos», señalan que respetan «el dolor de la familia del fallecido» y ruegan «no dejarse llevar por informaciones no contrastadas».

La víctima, Víctor Laínez Muntané, de 55 años y nacido en Tarrasa (Barcelona), era un apasionado de las motos y una persona muy conocida en el barrio de la Magdalena de Zaragoza, así como en el municipio zaragozano de Litago, de donde procede su familia y donde residen sus padre en la actualidad. «Era una grandísima persona», afirmaron algunos de sus amigos a Europa Press. «Vivió dejando una gran huella en todos los que lo conocimos», aseguraron desde el colectivo motero Templarios, del que era miembro desde hace décadas.

Tras personarse en el velatorio y hablar con los familiares, el abogado de la familia, Juan Carlos Macarrón, comentó que el agredido era un hombre «querido», una «excelente persona» que «por su forma de ser no tenía empacho en exhibir la bandera de España». «Toda su familia está muy afectada, sobre todo sus hermanos» explicó el letrado.

Asesinato y odio

La familia de Laínez también anunció ayer que se presentará como acusación particular en el juicio por la muerte de este vecino zaragozano, que será enterrado hoy en la intimidad. Pedirán para el principal implicado, Rodrigo Lanza, que pasará en breve a disposición judicial, que sea acusado de los delitos de asesinato y odio.

Por su parte, el juez paralizó el expediente de expulsión ordinario de Rodrigo Lanza, nacido en Chile y con pasaporte italiano, hasta que se resuelva su situación procesal.