Los grupos del Congreso estudian prohibir el trasvase de fondos de las fundaciones políticas a los partidos

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

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Las propuestas de los expertos se plasmaron en un primer borrador donde se apuesta por dar a las fundaciones el mismo tratamiento que a los partidos

26 dic 2017 . Actualizado a las 07:31 h.

Los grupos parlamentarios del Congreso están estudiando incluir entre sus recomendaciones para la reforma de la financiación de los partidos que se prohíba expresamente el trasvase de fondos de las fundaciones políticas a los partidos a los que están vinculadas, una práctica que varios expertos han cuestionado por suponer una vía para conseguir recursos de forma encubierta por parte de las formaciones políticas.

Esta financiación opaca fue denunciada por varias de las personas que comparecieron ante la Comisión de Calidad Democrática del Congreso.

Uno de los que puso sobre la mesa este problema fue el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, quien reclamó una reforma legal que dé más poder a este órgano para fiscalizar las cuentas de las fundaciones y que se apliquen a estas los mismos requisitos y limitaciones que se exigen a los partidos en materia de donaciones. Álvarez de Miranda explicó que, si bien «es cierto que no se permite a las fundaciones asumir gastos que corresponden a los partidos», en la medida en que estas pueden hacer aportaciones a las formaciones políticas, «se produce un corte en la secuencia de control, de manera que, por vía indirecta, los partidos podrían recibir fondos que no pueden obtener directamente». 

Conclusiones

Una vez finalizadas la ronda de comparecencias, los grupos parlamentarios han empezado ya a debatir el informe de conclusiones de la subcomisión que deberán elevar al Pleno del Congreso para su aprobación definitiva.

Durante las primeras reuniones, según, se produjo un primer debate sobre la conveniencia de asimilar el régimen de financiación de los partidos a los de las fundaciones a ellos vinculadas.

Las propuestas de los expertos se plasmaron en un primer borrador donde se apuesta por dar a las fundaciones el mismo tratamiento que a los partidos, una propuesta que únicamente contestó abiertamente el PNV. Y es que los nacionalistas vascos sostienen que un partido constitucionalmente no cumple los mismas funciones que una fundación y rechaza aplicarles el mismo baremo. No obstante, consciente de que el principal problema radica en el posible desvío de fondos, propuso regular las aportaciones que estos entes vinculados pueden realizar a los partidos políticos, lo que el resto de grupos no ve con malos ojos.