Mata a cuchilladas a un indigente en un albergue benéfico de A Coruña

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

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EDUARDO PEREZ

El homicida le asestó cuatro puñaladas a su víctima, de 43 años, y huyó, pero fue detenido horas más tarde

09 ene 2018 . Actualizado a las 08:10 h.

Un indigente, S. M. C. CH., de 43 años y natural de Sevilla, murió sobre las cuatro de la tarde de este lunes tras recibir al menos cuatro puñaladas, de otro sin techo, J. M. L. C., de unos 50 años y natural de Bilbao, en el patio exterior del albergue benéfico y social Padre Rubinos, ubicado en la ronda de Outeiro, en A Coruña, según informaron fuentes próximas a la investigación.

El presunto homicida huyó del lugar. De inmediato se montó un amplio dispositivo policial, en el que participaron agentes del 091, del 092 y de la Policía Autonómica, para dar con el individuo. Incluso se movilizó el helicóptero de la Policía Nacional, que sobrevoló el cielo de A Coruña mientras la luz lo permitió.

Los agentes que acudieron al lugar no encontraron el arma utilizada en la agresión mortal, por lo que la búsqueda se hizo «más intensiva, señalaron las mismas fuentes, ante el temor de que el huido pudiese estar todavía armado.

Una patrulla de policías locales dio con él poco antes de la medianoche en la avenida de Oza, en el otro extremo de la ciudad, y lo detuvieron. Fue reconocido porque las fuerzas de seguridad ya disponían de una fotografía y de la descripción de su vestimenta. Fue trasladado a los calabozos de la Policía Nacional en Lonzas.

Minutos antes de la mortal agresión, la víctima se encontraba hablando con otro usuario del albergue. «Entonces apareció el Inglés - así se le conoce al agresor en su círculo- y se puso a escuchar», contó un testigo.

Los dos hombres le dijeron que se fuera de allí y se inició una discusión. Fue entonces cuando sacó el arma blanca y acuchilló a S. M. C. CH. La víctima se acercó a otras personas que se encontraban en el patio: «Venía con las manos apretando el pecho, a la altura del estómago», contó un testigo. Y les dijo: «Me apuñalaron. Me muero. ¡Ayudadme!». Pero pensaron que estaba de broma, «porque el Sevillano -como llamaban al fallecido- era un hombre muy bueno, siempre estaba con chistes y cantando». Pero al retirar las manos del tórax ya vieron «salir mucha sangre y de repente se desplomó».

Los trabajadores del albergue llamaron a los servicios sanitarios del propio centro y del exterior. Pero ni unos ni otros, «a pesar de sus esfuerzos», pudieron hacer nada por salvarle la vida. Hasta el lugar también se desplazó la policía científica y judicial del 091. Los agentes recabaron información y pruebas en el lugar del crimen. El cadáver fue levantado por orden judicial sobre las 19.30 horas.

«Un follonero, un matón»

Varios usuarios del albergue Padre Rubinos definieron al agresor como «un hombre que bebe mucho. Es un auténtico follonero, un matón. Siempre busca problemas», subrayaron.

La víctima estaba acompañada de su compañera sentimental, que sufrió un «shock» A la víctima la acompañó al albergue su compañera sentimental: «Ella estaba hablando con la asistenta social», contó una testigo. Cuando se enteró de que habían matado a su novio, «sufrió un profundo shock», contó esta joven. De hecho, hasta el albergue tuvo que acudir una ambulancia del 061 para que la mujer fuera atendida por los sanitarios.

La Real Institución Benéfica Social Padre Rubinos fue creada en 1918. Amplió su ámbito de actuación a escuela infantil y residencia de ancianos. En septiembre del 2014 se trasladó de San Roque de Afuera a un moderno edificio de la ronda de Outeiro. Aplazaron el acto de hoy, en el que se iban a presentar las actividades del centenario de la institución.