Encuentran un bolso con 7.400 euros y lo devuelven a su dueña

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

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MARCOS MÍGUEZ

13 ene 2018 . Actualizado a las 09:24 h.

Encontraron una cartera con 7.400 euros y un móvil de última generación valorado en unos mil y no se les pasó ni un minuto por la cabeza quedarse con ellos.

Ocurrió ayer sobre las diez menos cuarto en la calle Linares Rivas, en pleno centro de A Coruña. Un grupo de cinco trabajadores de la empresa Díez y Compañía iban a dar comienzo a los trabajos para despintar las antiguas líneas del asfalto de la vía que delimitaban los carriles.

Cuando estaban colocando los conos y las señales que indicaban la zona de obras, uno de los técnicos vio en la calzada un bolso de mano que esquivaban los conductores de los vehículos que circulaban por la calle.

Cuando uno de los semáforos se puso en rojo y se detuvo la circulación, el operario sorteó unos cuantos coches y se hizo con la cartera. Se acercó con ella hasta sus compañeros, entre los que se encontraba el encargado de las operaciones.

Fue este hombre el que cogió el bolso y le abrió la cremallera. Sus ojos no daban crédito: «Dentro había un gran fajo de billetes pequeños y un móvil de última generación». Sus compañeros también quedaron atónitos «porque por el tamaño del fardo calculamos que debía de haber entre 2.000 o 3.000 euros».

Se quedaron mirándose los unos a los otros. Se encogieron de hombros, «pero en ningún momento pensamos en la posibilidad de quedarnos con el dinero», dijeron. Sí se preguntaron cuáles serían los pasos a seguir para hacer llegar la cartera a quien perteneciese.

El encargado del equipo fue el que tomó la decisión: «Les dije que iba a llamar de inmediato a la Policía Local, y todos estuvieron de acuerdo», contó el hombre.

Una joven muy nerviosa

El responsable de los trabajos acababa de llamar a la sala del 092. Nada más guardar el teléfono móvil en el bolsillo, y mientras sus compañeros continuaban con su trabajo, vio «a una joven con una caja en los brazos que cruzaba la calle de una acera a la otra, miraba hacia todas las partes y se le notaba muy nerviosa», dijo.

El hombre se acercó a ella y le preguntó si buscaba algo. Le contestó que un bolso. Se lo enseñó: «'Sí es ese' me dijo. 'Démelo. Ahí tiene que haber 7.400 euros y un móvil'». Él le abrió la cartera «para que supiese que estaba todo allí», pero le dijo que no se lo entregaba hasta que llegase la policía. Ella lo quería enseguida, porque decía que tenía prisa, que tenía que llegar a las diez a un abogado. «Pero me negué».

Al poco rato aparecieron los agentes del 092. Identificaron a la joven, le entregaron el bolso delante de los trabajadores y ella respiró aliviada.