El expresidente de la Generalitat tiene previsto asistir en Copenhague a un coloquio sobre el proceso independentista
21 ene 2018 . Actualizado a las 15:53 h.La Universidad de Copenhague espera mañana al expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont para un coloquio sobre el proceso independentista, en su primer viaje fuera de Bélgica desde que recaló en este país a finales de octubre tras salir de España.
La Fiscalía General del Estado ha emitido un comunicado en el que anuncia que, de producirse esa salida de Bruselas, solicitará la euroorden de detención de Puigdemont: «La Fiscalía se encuentra pendiente de confirmación oficial vía policial de los movimientos del investigado Carles Puigdemont para asistir el lunes 22 de enero al debate organizado por el Departamento de Ciencias Políticas de Copenhague. De producirse está confirmación, es intención de la Fiscalía actuar inmediatamente solicitando al magistrado instructor del Tribunal Supremo -Pablo Llarena- que proceda a la activación de la euroorden de detención y entrega para solicitar a la autoridad judicial danesa la detención del investigado».
«Si se activara la euroorden y se encuentra en Dinamarca, la Fiscalía actuará para que pueda ser detenido», ha subrayado el ministro español de Interior, Juan Ignacio Zoido.
El abogado del expresidente catalán, Jaume Alonso-Cuevillas, ha señalado por su parte en una radio catalana que si «el Estado español tiene la euroorden preparadísima (...) el riesgo de detención es bastante alto».
El coloquio de mañana en la Universidad de Copenhague, previsto para las 14.00 horas, está organizado por el departamento de Ciencias Políticas bajo el título de ¿Cataluña y Europa, en una encrucijada por la democracia?.
El pasado 5 de diciembre, Llarena decidió retirar las órdenes europeas de detención dictadas contra Puigdemont y los cuatro exconsejeros imputados por el proceso independentista que se encuentran con él en Bruselas, pero mantuvo la advertencia de arrestarlos en cuanto entren en España.
Llarena consideró que se debían retirar las órdenes europeas que emitió contra ellos la Audiencia Nacional porque podrían condicionar la evolución de la investigación y los posibles delitos por los que se pueda procesar a los imputados.