El Gobierno garantizará el castellano en la escuela catalana, pero no dice cómo

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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EFE | Paco Campos

Asegura que no tocará el modelo y C's le insta a pasar «de las palabras a los hechos»

16 feb 2018 . Actualizado a las 22:40 h.

La simple combinación entre enseñanza pública e idioma resulta ya de por sí un tema muy espinoso, pero en un contexto tan de excepción como el actual panorama político en Cataluña la cuestión se transforma en auténtico campo plagado de minas. El Gobierno es plenamente consciente de ello, por lo que trabaja en encontrar una fórmula con la que se garantice el cumplimiento en las aulas de la ley sin que el castellano quede totalmente relegado a un segundo o tercer plano en el sistema de educación público catalán, como considera Moncloa que viene sucediendo a lo largo de los últimos años.

Por ello, el Ministerio de Educación y Cultura ha venido presentado recursos en los tribunales durante los últimos tres ejercicios a cuenta de los formularios de preinscripción para matricular a los niños. Este jueves, coincidiendo con la visita a la Moncloa de representantes de Sociedad Civil Catalana y del sindicato de profesores AMES, se filtró que a petición de estas dos plataformas el Gobierno podría incluir una casilla en dicho formulario para elegir el idioma principal del alumno, algo que en ningún momento se atrevió a confirmar ayer el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que en todo momento evitó emplear la palabra casilla. «Es importante la libertad, y dentro de la libertad es muy importante el derecho de los padres a escoger la lengua vehicular de sus hijos», comentó el máximo responsable en materia educativa en Cataluña desde la entrada en vigor del 155.

Méndez de Vigo aseguró que en su gabinete trabajan para dar con una fórmula que salvaguarde este derecho a educar en castellano y que encaje con el actual modelo educativo catalán, recogido en la ley de educación aprobada en el año 2009 por el Parlamento autonómico. Según el ministro portavoz, esto no significa modificar el modelo educativo, algo para lo que el Gobierno central no tiene competencias, sino que responde al cumplimiento de la legalidad vigente, aseguró, recordando que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña estableció que se impartiese un mínimo del 25 % del horario lectivo en castellano.

«No es un globo sonda»

Entre las informaciones filtradas el jueves a última hora desde su ministerio y la falta de claridad que dominó a lo largo de toda la rueda de prensa de ayer, Méndez de Vigo fue cuestionado sobre la posibilidad de que estos anuncios en los que se avanza un impulso del castellano dentro de las aulas catalanas pudieran tener que ver con ciertas medidas de presión hacia los independentistas, para que formen Gobierno cuanto antes, o incluso sobre Ciudadanos, por la bandera del españolismo, siendo todas las partes conscientes de lo delicado que es el asunto. «No es un globo sonda, es una medida para favorecer la libertad y garantizar un derecho constitucional», declaró el portavoz del Ejecutivo.

Los dos aliados del Gobierno a la hora de aplicar el 155 en Cataluña reaccionaron de inmediato para fijar sus distintas posturas en la materia. La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, dejó bien claro que su partido no respalda el empleo del 155 para modificar el modelo de inmersión lingüística en Cataluña, aunque rechazó entrar a criticar al Ejecutivo por no conocer su postura con «exactitud». De todos modos, para la número cuatro de Ferraz, la modificación del modelo educativo es una tarea que compete al futuro Gobierno autonómico, que por otra parte deseó que se constituya a la mayor brevedad posible.

Mientras, en Ciudadanos, dentro de esa batalla que mantienen con el PP, no desaprovecharon la oportunidad para presionar en uno de los terrenos en los que mejor se desenvuelven, ya que no conviene olvidar que se trata de un partido que nació en Cataluña para combatir el nacionalismo. Así, Albert Rivera defendió la implantación de un modelo educativo en el que convivan de manera «conjunta y equilibrada» el catalán y el castellano, invitando a Rajoy a pasar «de las palabras a los hechos». Con la clara intención de aumentar esta presión, C’s confirmó ayer que llevará al Congreso esta idea para que las fuerzas tengan que votar.

 INMERSIÓN LINGÜÍSTICA

El origen. El sistema de inmersión lingüística en Cataluña lo inventaron el PSC y el PSUC en los años 80 y en un primer momento no fue bien visto por la CiU de Jordi Pujol, que apostaba por un doble modelo segregado, uno en castellano y otro en catalán.

El modelo. El catalán es la única lengua vehicular en la enseñanza no universitaria, en la escuela pública y concertada. Vehicular quiere decir que el catalán es el idioma que se usa para impartir todas las asignaturas.

Desde cuándo. Desde 1983. El uso del catalán como idioma vehicular se desarrolló entre 1983 y 1993 para fomentar su uso y conocimiento. La inmersión se empezó a aplicar en 19 centros de Santa Coloma de Gramanet y en las zonas de Cataluña donde apenas se hablaba el catalán, como el área metropolitana de Barcelona, zona de población inmigrante.

Horas de castellano. Dos horas semanales en primaria y secundaria. El castellano tiene el mismo rango académico que cualquier otra materia, como las matemáticas, la gimnasia o la literatura.

Escolarización en castellano. No es posible en la escuela pública. Si lo piden expresamente los padres, tienen derecho a que su hijo reciba el 25 % de la educación en castellano. Esta opción es elegida por menos del 1 %. Y es posible a raíz de que varias familias acudieron a los tribunales para denunciar el sistema de inmersión. El Supremo y el Constitucional les dieron la razón y como consecuencia el Tribunal Superior de Catalunya pidió en 2014 medidas cautelares.