El magistrado Llarena se plantea un cambio de estrategia con Anna Gabriel

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

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Anna Gabriel, con su nueva imagen
Anna Gabriel, con su nueva imagen RTS info

A diferencia con el resto de fugados, el magistrado baraja solicitar ya su detención

21 feb 2018 . Actualizado a las 10:54 h.

La decisión de la exdiputada de la CUP Anna Gabriel de quedarse en Suiza y no acudir a su cita en Madrid con el Tribunal Supremo la convierte en la sexta fugada de la Justicia española relacionada con el desafío secesionista. El nombre de la líder antisistema se suma a la lista encabezada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y seguida por cuatro de sus exconsejeros: Antoni Comìn, Meritxell Serret, Clara Ponsatì y Lluis Puig.

Existen tres grandes diferencias entre la situación de Gabriel respecto a estos. En primer lugar, la exdirigente de la CUP no formaba parte del Gobierno autonómico cuando el Parlamento catalán votó la independencia. En segundo término, la propia normativa interna de esta formación antisistema exige una renovación completa en las listas en cada legislatura, por lo que Gabriel tampoco tiene la condición de ser diputada electa, a diferencia de los otros; aunque cabe recordar que Serret, Ponsatì y Puig renunciaron a sus actas para garantizar en la Cámara autonómica una mayoría independentista que permitiese investir a un presidente. Por último, mientras Puigdemont y sus exconsejeros escogieron Bruselas para huir de la Justicia, Anna Gabriel optó para su escapada Suiza, un país que no pertenece a la Unión Europea. De este modo, y a diferencia del resto de fugados, sobre ella no cabe la posibilidad de dictar un euroorden, y la única vía para reclamar su regreso a España con la que cuenta el juez del Supremo Pablo Llarena, encargado de la instrucción del caso, es solicitar su detención a través de la Interpol e iniciar los trámites de extradición mediante el convenio bilateral que mantienen España y el país alpino.

La Fiscalía no tiene decidido si solicitará activar la orden de detención, aunque al tratarse de una extradición, Llarena no necesitaría que esta sea reclamada previamente ni por el ministerio público ni por cualquier otra acusación presenciada en la causa. Así, el juez tendrá que decidir con Gabriel si inicia los mecanismos para reclamar su regreso para sentarla en el banquillo.

El hombre tranquilo

Estas tres diferencias podrían llevar a Llarena a seguir una estrategia distinta que con el resto. Según Elconfidencial.es, el magistrado tiene decidido no esperar y reclamar a la Interpol la inmediata detención de Gabriel. Esta acción tendría por objeto comprobar que sí está en Suiza, como dice, y además es un requisito para iniciar su extradición.

Mientras, con el resto de fugados, todo apunta a que el juez esperará al auto de procesamiento. En teoría, debería ser por abril, aunque la complejidad del proceso de instrucción llevará al magistrado a solicitar que se categorice la investigación como compleja, por lo que pasaría a disponer de 18 meses más. Es decir, que podría posponerse hasta octubre del 2019. Llarena ya ha demostrado que no es impulsivo y que prefiere hacer las cosas despacito y con buena letra. Con su paciencia ha desactivado dos artimañas de Puigdemont para burlar a la Justicia.

A su ritmo, la instrucción avanza. Hasta el momento ya son 28 los investigados en el proceso. A los fugados hay que añadir a los cuatro en prisión preventiva: Junqueras, Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Los exconsejeros Turull, Rull, Romeva, Mundò, Bassa y Borràs están en libertad bajo fianza, el mismo régimen que los exintegrantes de la Mesa Carme Forcadell, Corominas, Simò, Barrufet y Guinó. Por su parte, tanto Nuet como el exconsejero Vila están en libertad sin medidas cautelares. Los últimos en incorporarse a la lista han sido Mas, Rovira, Pascal, Boya y Lloveras.

Tal y como estaba previsto, después de que lo anunciase ayer, Anna Gabriel no ha acudido a las 09.30 horas al Supremo, donde estaba citada como investigada. La secretaria judicial ha levantado acta de su incomparecencia tras aguardarla media hora. A pesar de que la exdiputada de la CUP notificó ayer al juez que no pensaba acudir a la cita, el magistrado ha mantenido la citación de hoy.

En el Supremo han esperado la llegada de Gabriel durante media hora la secretaria judicial, el abogado del Estado y la acusación popular ejercida por Vox. A las 10:00 horas la secretaria general ha levantado acta de su incomparecencia, que elevará ahora al magistrado del caso, Pablo Llarena.

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