Torrent se une a Colau y a los representantes de la Generalitat y planta al rey en la recepción oficial del Mobile World Congress

Europa Press LA VOZ

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El presidente del Parlament acudirá a la cena como gesto para expresar su compromiso con el MWC, pero rechaza asistir a la recepción como protesta por el «protocolo de la Casa Real»

25 feb 2018 . Actualizado a las 00:48 h.

El presidente del Parlament, la alcaldesa de Barcelona y la Generalitat protagonizarán mañana un plante al rey Felipe VI en la recepción de bienvenida con motivo de la nueva edición del Mobile World Congress (MWC), lo que ha recibido un alud de críticas desde el Gobierno y los constitucionalistas.

La alcaldesa de Barcelona no participará en el recibimiento oficial de las autoridades que se dispensará al rey Felipe VI tanto este domingo como el lunes con motivo de los actos de inauguración MWC, si bien sí que coincidirá con el monarca en la cena y el acto institucional de inauguración. Así lo han confirmado fuentes municipales y posteriormente ha confirmado Colau, quien ha justificado su gesto en el papel del monarca ante el 1-0, pues a su juicio el rey se alineó con «las posiciones más duras y represivas».

La primera edil barcelonesa ha informado no obstante de que sí asistirá a la cena oficial del domingo y también a la inauguración del MWC el lunes, en ejercicio de su «responsabilidad institucional» como alcaldesa de Barcelona, dado que este evento económico es «muy importante» no solo para la ciudad sino para toda Cataluña.

Posteriormente y tras contactos entre Colau y el presidente del Parlament, Roger Torrent, este último ha comunicado que tampoco acudirá a la recepción del Rey, en una protesta que en su caso hará extensiva a la inauguración institucional del MWC, a la que tampoco acudirá. «El presidente (del Parlament) es absolutamente consciente de su papel institucional, que siempre ejerce con todas las consecuencias. Sin embargo el jefe de Estado no ha dedicado ni una sola palabra al millar de heridos del 1 de octubre por la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional», han señalado fuentes cercanas a Torrent, que sí que acudirá el domingo a la cena oficial junto al rey.

La posición de Colau y Torrent ha sido secundada por los representantes de la Generalitat. Ninguno de los tres representantes de la administración catalana previstos acudirán este domingo ni a la recepción ni, en su caso, a la cena presidida por el rey Felipe VI. Después de que el secretario de Telecomunicaciones del Govern, Jordi Puigneró, anunciase que no acudiría a la inauguración del MWC por la presencia del rey, los otros dos máximos representantes de la consejería de Empresa y Conocimiento, Pau Villòria y Joan Aregio, han declinado acudir en nombre de la Generalitat a la cena de mañana ante la situación de «anomalía» y excepcionalidad de Cataluña.

En una carta dirigida al director general del GSMA, Mats Granyrd, el secretario general de Empresa, Pau Villòria, explica que el hecho de que en esta edición del MWC no puedan asistir ni el president ni los consellers demuestra que en Cataluña hay «una situación de anomalía y excepcionalidad».

Villòria añade a esta situación la intervención de la Generalitat a través del artículo 155 -tras la fallida declaración de independencia y el referendo ilegal del 1-O-, por lo que ha informado por carta que tanto él como el secretario de Empresa y Competitividad declinan asistir a la cena y recepción de bienvenida que ofrece el GSMA este domingo, en el Palau de la Música, con motivo de la XII edición del MWC y que presidirá el rey Felipe VI.

Fuentes del departamento han informado, no obstante, que Villòria sí que participará en la inauguración institucional del lunes. En este contexto, el Gobierno ha pedido a la alcaldesa de Barcelona que «se deje de poses y que se ponga a trabajar por los intereses de todos los barceloneses y de la ciudad».

Fuentes del Ministerio de Energía han destacado que «Barcelona se juega mucho estos días y consideran que todo los ojos estarán puestos desde mañana en el MWC de cuyo éxito dependerá la permanencia en Barcelona de la mayor feria de tecnología móvil del mundo, algo en lo que debemos estar todos unidos». También han recordado desde ese departamento que «en la edición del MWC del 2017 visitaron la feria 108.000 personas de 208 países y participaron más de 2.300 empresas expositoras».

«El impacto económico del año pasado se ha cifrado en 465 millones de euros generando más de 13.000 empleos durante los días de la feria y jornadas previas», según las mismas fuentes. En paralelo, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha pedido a Colau que rectifique su decisión y la ha invitado a dejarse de «postureo», pese a poner «en valor» que haya confirmado que estará junto al monarca en la cena oficial y en la inauguración.

El presidente del PP Catalán, Xavier García Albiol, ha criticado más duramente a Colau por su «plantón» al rey, que según él se explica porque ha decidido priorizar «sus intereses electorales y su sentimiento independentista» a su función institucional.

Asimismo, el líder del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha acusado a la alcaldesa de ser una «kamikaze» por no participar en el recibimiento al rey en el MWC, lo que ve un «desplante» hacia el monarca e incluso un «boicot» a Barcelona.

El líder del PSC, Miquel Iceta, cree que Colau sigue olvidando su responsabilidad institucional, sigue acumulando errores, sigue perjudicando a la ciudad: «Barcelona no se lo merece». Otro dirigente socialista como José Zaragoza ha señalado también en Twitter: «Con Ada Colau se alcanza el precio máximo en vivienda en Barcelona. Construye solo 180 pisos públicos frente a los 4.000 del último mandato del PSC. Boicotea la cena del MWC poniendo en riesgo su continuidad #horrorColau #incompetencia».

La presidenta de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, ha denunciado que Colau «no ha superado su papel de activista y actúa una vez más al dictado de los independentistas», mientras la portavoz de Cs en Madrid, Begoña Villacís, ha denunciado que tanto Colau como ERC demuestran tener «poca educación» y «falta de respeto institucional».