De idilio a divorcio: Ciudadanos se desmarca del PP en la «Ley Mordaza»

EFE MADRID

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Antonio Cortés

Ciudadanos ha decidido no volver a solicitar esa nueva prórroga del plazo de enmiendas que había ido acordando semana tras semana junto al PP

27 feb 2018 . Actualizado a las 17:30 h.

Los desencuentros entre PP y Ciudadanos se siguen abriendo camino. El último ejemplo: la formación presidida por Albert Rivera se desmarca del partido del gobierno reactivando la derogación de la llamada «Ley Mordaza», hasta ahora bloqueada en la Mesa del Congreso.

Las reacciones a este 'desafío' no se han hecho esperar. El portavoz del Partido Popular en la Cámara Baja, Rafael Hernando, ha arremetido contra C's por dar luz verde a la tramitación de la proposición de ley que supondrá acabar con la polémica norma: «es delirante y contradictorio -ha dicho Hernando- que Ciudadanos pida por un lado la equiparación salarial de policías y guardias civiles y por otro permita derogar una ley que trata de proteger a esos mismos agentes». Un supuesto cambio de actitud en las filas naranjas que Hernando lamenta: «es una pena que se hayan unido a grupos de izquierda y se hayan sumado a esta fiesta». Críticas que no comparte el secretario general de Ciudadanos. José Manuel Villegas niega un cambio de «criterio». Asegura que simplemente su partido deja de pedir nuevos plazos de enmiendas porque está seguro de que la tramitación puede seguir adelante. El PSOE también ha cargado contra el partido de Rivera por «desbloquear tan solo algunas proposiciones de ley, de las muchas que ha estado paralizando durante meses junto al PP, gracias a la mayoría con la que cuentan en la Mesa», denunció la vicesecretaria general de los socialistas Adriana Lastra. Es más, a su juicio, Ciudadanos «debería pedir disculpas» por llevar año y medio bloqueando la actividad legislativa en la Cámara -PP y Ciudadanos ocupan cinco de los nueve puestos de este órgano-

Una ley polémica

La Ley de Seguridad Ciudadana fue aprobada en solitario por el PP gracias a su mayoría absoluta. Entró en vigor en mayo de 2016. Muy criticada desde el ámbito político y desde la calle, sufrió diveras rectificaciones y fue recurrida ante el TC. Lleva más de un año bloqueada en el Congreso.

Algunas de las enmiendas presentadas pasan por modificar los artículos que se refieren al derecho a la huelga, reunión y manifestación -incluyendo la celebración de manifestaciones espontáneas sin comunicación previa- y el relacionado con la libertad de información y expresión -fotografías de los miembros de las fuerzas de seguridad-. También plantean la eliminación de las conocidas como «devoluciones en caliente» en la frontera, o limitar las multas en función de la capacidad económica del infractor. Según el PNV, pagar una sanción de 30.000 a 60.000 euros «condena a la pobreza a muchas familias».