Dimisión de Cifuentes, renuncia forzada, moción de censura... ¿Qué pasará en la comunidad de Madrid?

César Rodríguez / Olalla Sánchez LA VOZ / REDACCIÓN

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CRISTINA QUICLER

Si el PP no propone otro candidato, como le reclama Ciudadanos, podría poner en juego la comunidad

09 abr 2018 . Actualizado a las 15:09 h.

El PP tiene que elegir. O deja caer a Cristina Cifuentes o puede perder la comunidad de Madrid. La presidenta, acorralada por las irregularidades, las mentiras y las falsificaciones del escándalo mastergate, está en un callejón sin salida y su futuro político cada vez parece más negro. El socio parlamentario que sostenía su Gobierno en la capital del Estado, Ciudadanos, le ha dado la espalda. Ha pedido abiertamente su dimisión y su sustitución por otro diputado del Partido Popular. ¿Qué pasará ahora? Hay varios escenarios.

La vía murciana

El primero tiene un antecedente claro, la vía murciana. Es una fórmula que usó Ciudadanos hace un año para forzar la salida del presidente de esa región, Pedro Antonio Sánchez (investigado por el caso Auditorio y  presuntos delitos de prevaricación continuada, fraude, falsedad en documento oficial y malversación de caudales), a quien sostenían en el Gobierno. El PP se enrocó. Pero el partido de Albert Rivera anunció que apoyaría la moción de censura presentada por el PSOE. Ante la perspectiva de perder la comunidad, los populares forzaron la renuncia de Sánchez y la investidura de Fernando López Miras (PP) como nuevo presidente gracias a los votos del partido naranja. 

Dimisión de Cristina Cifuentes

La vía murciana puede repetirse en Madrid. O al menos eso le gustaría a Ciudadanos. «Lo ideal es que Cifuentes lo hiciera (dimitir) hoy mismo y dejar de dilatar esto en el tiempo. En todo caso, la dimisión se tendría que producir antes de que termine el mes de abril». Así se ha pronunciado Ignacio Aguado, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid.

En el caso de una renuncia voluntaria, Cristina Cifuentes facilitaría que fuera la Asamblea de Madrid la que determine su sucesión para el año que queda de legislatura, con otro candidato del PP y, supuestamente, el mismo acuerdo parlamentario que había hasta ahora. Cuestionado sobre si la petición de dimisión afecta también a ese acuerdo, Ignacio Aguado ha asegurado que «lo firmamos con la señora Cifuentes y por tanto ese acuerdo queda congelado a la espera de que la persona que designe el PP decida retomarlo». 

Ahora mismo, los diputados naranjas (17) son actores clave para la estabilidad del ejecutivo madrileño. Sumados a sus 48 diputados, permiten al PP alcanzar la cifra necesaria de 65.

El PP fuerza la renuncia de la presidenta

En una variación del mismo escenario, si Cifuentes se niega a facilitar su relevo con una dimisión, podría ser el PP el que la forzase a renunciar presentando públicamente un candidato alternativo y negándole el apoyo del partido. Esta opción es la que exige Ciudadanos, a pesar de que parece que el PP, por ahora, no la baraja.  El portavoz popular en la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, ha asegurado esta mañana que no ve ningún motivo para que Cristina Cifuentes dimita tal y como le pide Ciudadanos, un partido que puede hacer, ha dicho, lo que crea «oportuno». Pero Génova tiene la última palabra. 

Ciudadanos apoya la moción del PSOE 

El tercer escenario, el que podría transformar el mapa político español, pasa por un triunfo de la moción de censura presentada por el PSOE. La lista de Ángel Gabilondo fue la segunda más votada en las elecciones del 2015, y puede contar con el apoyo de Podemos para echar a Cifuentes, pero las cuentas no salen sin Ciudadanos. Hace falta mayoría absoluta. Y el partido naranja no se inclina por esta alternativa.

En el contexto estatal actual, con las encuestas situando a los de Rivera como primera fuerza y ocupando el espacio político del PP, Ciudadanos tiene que hacer complicados equilibrios. Por un lado están sus promesas de regeneración pública y de inflexibilidad con la corrupción. Por el otro están las repercusiones electorales de una maniobra que pueda dar el poder en una plaza tan importante como Madrid a un partido de izquierdas. La triple alianza entre PSOE, Podemos y C'S haría revivir el fantasma de la investidura fallida de Pedro Sánchez en el 2016, cuando los tres partidos no se pusieron de acuerdo para desplazar a Rajoy del poder.

En este escenario, los plazos pueden ser muy importantes. Ciudadanos ha dado 21 días al PP para que mueva ficha y para que Cifuentes dimita. Y de momento no hay fecha para la moción de censura socialista, depende del reglamento y de la Mesa de la Asamblea de Madrid, que preside la popular Paloma Adrados. Podría darse una carambola favorable al PP. Si se vota antes de que se termine el tiempo estipulado por los de Rivera para la renuncia de la presidenta, los diputados naranjas no estarían obligados a apoyarla. Los parlamentarios socialistas que la firmaron no podrán suscribir otra en lo que queda de período de sesiones ordinarias. 

Las próximas elecciones autonómicas en la comunidad se celebrarán en mayo del 2019. En plena tormenta parece un disparate pensar que Cifuentes pudiera aguantar hasta entonces, con Ciudadanos en la oposición, pero cosas más raras se han visto en la política. En especial en la madrileña. ¿Se acuerdan del tamayazo?