Génova toma las riendas del caso Cifuentes y quiere ganar tiempo

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ACTUALIDAD

Juan Carlos Hidalgo

Desde esta misma tarde comienzan las negociaciones al más alto nivel entre PP y C's para tratar de reconducir una situación en la que ninguno de los dos se encuentra cómodo

09 abr 2018 . Actualizado a las 15:39 h.

Génova toma las riendas del caso Cifuentes. Las negociaciones entre el PP y Ciudadanos se desarrollan desde esta misma tarde al más alto nivel del partido, sus direcciones nacionales. El coordinador general de los populares, Fernando Martínez Maíllo, se entrevista con el secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas.

Las relaciones entre los dos partidos a nivel autonómico están rotas. «Muy, muy mal», admite un integrante de la dirección del PP, que prefiere no pronunciarse sobre si la filial del partido en Madrid ha cometido un error al rechazar el documento presentado por Ciudadanos sobre la creación de una comisión de investigación en la Asamblea en relación con el máster de la presidenta autonómica, Cristina Cifuentes.

Desde esta mañana, Ciudadanos exige formalmente la cabeza de la dirigente popular debido a que no le ha agradado la respuesta obtenida por el PP madrileño sobre la creación de la comisión investigadora, por lo que Génova tratará de reconducir la situación. Los contactos, que ya han comenzado, se acelerarán esta misma tarde.

Lo cierto es que el PP confía en que Ciudadanos baje el tono y retire su órdago, ya que es consciente de que «a Ciudadanos tampoco le atrae mucho» el escenario de enfrentarse a una moción de censura en la que podría otorgarle el Gobierno al PSOE y a Podemos. En varias ocasiones ha dicho «el señor Rivera que con Podemos no iría a ninguna parte», comentó esta misma mañana Maíllo tras el comité de dirección del partido, al que no acudió Rajoy, de viaje oficial en Argentina.

Si la única petición de Cs consiste en que se retiren los nombres de algunos de los comparecientes en la comisión exigidos por el PP madrileño, como el socialista Gabilondo o algún periodista, la solución no tardará en acordarse «ni un solo instante», detallan desde Génova. 

El PP admite que es un partido de Gobierno, pero no «cueste lo que cueste», por lo que hay dudas de si acabarían aceptando las exigencias de Ciudadanos y calcando la solución murciana, en la que acabaron forzando la salida del dirigente autonómico. De momento el PP no quiere pronunciarse , pero resulta evidente que en este caso existen diferencias sustanciales. Ni Murcia es Madrid ni Pedro Antonio Sánchez es Cristina Cifuentes. Además, solo resta un año para las elecciones, no como entonces, que todavía restaban más de dos años para los comicios. Otra diferencia respecto al caso murciano es que por entonces Ciudadanos no constituía la amenaza a nivel nacional que ahora sí reflejan todas las encuestas, especialmente desde las pasadas elecciones en Cataluña.