Detienen al dueño de la pirotecnia de Tui por homicidio por imprudencia

Mónica Torres / Javier Romero / Manu Otero VIGO

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Javier RomeroDaniel Portela

La explosión reventó cristales de las casas y coches del alrededor, incluso en Valença. El último balance provisional deja una fallecida y treinta heridos, dos de ellos graves

23 may 2018 . Actualizado a las 23:14 h.

Una potente explosión se ha producido esta tarde, alrededor de las 16.25 horas, en el lugar de A Torre, en la parroquia de Paramos, en Tui. Una enorme columna de humo blanco puede verse desde decenas de kilómetros a la redonda. Vecinos del entorno han sentido una enorme explosión procedente de las cercanías de la parroquia de Paramos en la zona del barrio de la Torre. Como consecuencia de la explosión ha fallecido una anciana. El dueño de la pirotecnia ha sido detenido por homicidio por imprudencia. Fuentes oficiales confirman además que hay, al menos, una persona desaparecida, un hombre que residía en una de las viviendas más afectadas por la deflagración. 

El origen de la explosión, según confirma el exalcalde Enrique Cabaleiro, está en un almacén clandestino de pirotecnia en el bajo de un domicilio particular en la parroquia de Paramos. Dependía de una pirotecnia ubicada en Baldráns que él mismo había ordenado clausurar hace años.

La explosión pudo sentirse en toda la zona del sur de la provincia de Pontevedra, desde Vigo a Valença, en Portugal. Tras el estruendo, brotó una bola de humo blanco seguida de varias columnas de tono más oscuro. La onda expansiva provocó la rotura de los cristales de los edificaciones del entorno y de los vehículos de alrededor.

En el epicentro de la explosión trabajan ya ambulancias, bomberos y servicios de emergencias. Fuentes de los 112 confirman el fallecimiento de una anciana como consecuencia de la explosión. Además hay treinta heridos, 23 adultos y 7 menores, según el último balance provisional del 112. Dos de ellos se encuentran en estado grave. Según el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, han derivado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo a 15 de los lesionados con heridas de diversa consideración pero ninguno de gravedad. Otras nueve víctimas han sido trasladadas al PAC de Tui, 3 a Povisa y 3 a Fátima. 18 de estos heridos ya han recibido el alta. 

Los incendios forestales declarados después de la explosión han quedado controlados alrededor de las 18 horas, aunque los servicios de extinción siguen refrescando la zona para evitar el rebrote de las llamas, ha explicado el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda en una comparecencia a última hora de la tarde para hacer balance de lo ocurrido.

La Cruz Roja instalará en la zona cero un hospital de campaña con capacidad para cincuenta personas. El Concello de Tui habilitará habitaciones de hotel en la villa para realojar a las víctimas que han perdido sus casas como consecuencia de la potente explosión.La unidad canina de la Guardia Civil pasará la noche en el barrio de la Torre para buscar víctimas bajo los escombros.

Fuentes del 061 confirman que han enviado al lugar los dos helicópteros de las bases más cercanas, así como tres ambulancias medicalizadas, cuatro asistenciales y un médico de atención primaria.

Mariano Rajoy se ha ausentado esta tarde del Pleno del Congreso de los Diputados, donde se votaba la ley de Presupuestos Generales del Estado, para hablar con Feijóo e informarse sobre el incidente.

«Todo se vino abajo»

 «Estaba sentado en casa en el salón y la primera explosión me lanzó contra la televisión», explica uno de los afectados del barrio tudense.«Me dejó aturdido, luego me acordé de mi hija pequeña, estaba en la cocina, nos abrazamos. Luego hubo dos explosiones más y después salimos de casa para ver a los vecinos, a uno lo tuvimos que ayudar a salir de casa. Hay dos casas deshechas por completo», explica Marco Antonio Estévez. 

«¡Foi un inferno, aínda non sei que pasou¡», dice Antonia Martínez, otra vecina de la zona. Ella estaba en su casa junto con su marido cuando la casa tembló. «Unha explosión grandísima, quedou todo roto. Da pena miralo», señala la mujer todavía aturdida por la onda expansiva que se estrelló contra su domicilio.  Ni ella ni su marido tuvieron daños físicos y, tras la detonación, pudieron salir a la calle, aunque conmocionados. «Salimos para fóra e non sabíamos o que era o que pasaba; despois soubemos que era da pirotécnica», añade Antonia Martínez. Los daños ocasionados en su domicilio son grandes, pero Antonia se alegra de que no fuera pasto de las llamas, como le ocurrió a otras vecinas de la zona.

Las consecuencias de la deflagración en la zona son múltiples. El fuego se ha extendido a las casas de los alrededores, todos los vecinos están en la calle con mangueras colaborando en la lucha contra el fuego. Las llamas han alcanzado también el monte y los servicios de emergencia se afanan en las tareas de extinción. Los daños en las casas son múltiples, la onda expansiva ha derribado puertas y ventanas. 

Hay más de diez casas que han quedado completamente arrasadas por la onda expansiva, además el fuego se ha extendido por los tejados de otras tres viviendas y decenas de hogares han resultado dañados. Los cristales de ventanas han salido volando a más de un kilómetro de diámetro desde el punto de la explosión.

Un sector en claro declive: de 43 a 15 empresas desde el año 2000

«El sector está maltratado y destrozado, en general. Hasta el año 2000 había 43 empresas en Galicia. Hoy quedan 15», recuerda el asesor de la Asociación Gallega de Industrias Pirotécnicas, el abogado Pablo Abellón López. «Fundamentalmente por todas las trabas burocráticas para trabajar. La gran cantidad de regulaciones para ejercer la profesión han provocado que las empresas vayan cerrando». Según él, «debe haber esas inspecciones y esos controles por el bien del propio sector, otra cuestión es que las empresas que trabajan legalmente se sienten perseguidas. Se les trata como delincuentes. Cada vez que hay un disparo, la sensación es que lo que se intenta es sancionar a estas empresas, se trata de buscar el menor atisbo, cualquier tipo de problema para levantar un acta de infracción», apuntó Pablo Abellón López.