La cara B de una moción de censura histórica

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La bronca de Celia Villalobos a la periodista Ana Pastor, el enfado de la asociación Autismo España, el 155 de Rajoy o el bolso que lo sustituyó en el Congreso

01 jun 2018 . Actualizado a las 16:35 h.

Transcurrió con mayor celeridad de lo previsto pero, aún así, durante las más de 26 horas que duró la primera moción de censura que ha salido adelante con éxito en la democracia española, y que ha hecho presidente a Pedro Sánchez, la Cámara Baja vivió sucesivas anécdotas, algunas muy notorias y públicas y, otras más inadvertidas. Este es un resumen. 

Celia Villalobos: «Os vais a aburrir mucho en La Sexta sin tener al PP dándole caña todo el puto día»

Este ha sido uno de los momentos televisivos más comentados de la jornada. La periodista de La Sexta Ana Pastor preguntaba esta mañana fuera del Congreso a la diputada Celia Villalobos, conocida por su incontinencia verbal y su ausencia de corrección política, por la posibilidad de que el hasta ese momento presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dimitiese, un as en la manga que finalmente se negó a utilizar

Con evidente cara de contrariedad, y no sin rabia, la exministra y diputada del PP, no respondió a la pregunta, arremetiendo a cambio contra la cadena verde, que arrastra la fama de apostar siempre por escorarse a la izquierda. «Os vais a aburrir mucho en La Sexta sin tener al PP dándole caña todo el puto día», llegó a espetar ante una contenida Ana Pastor. «¿Qué tiempo le vais a dedicar a las corrupciones del PSOE cuando Sánchez sea presidente del Gobierno? Seguro que ni el 5%», apostó Celia Villalobos, visiblemente enfadada. 

Ante la respuesta, la presentadora de El Objetivo defendió a la cadena y constató dirigiéndose a Villalobos que «veo que no ve La Sexta. Le invito a hacerlo. Es lo que tiene contar la sentencia de Gürtel». «Contarla de forma manipulada», le contestó la diputada.

«No voy a discutir. Después de la votación, ¿debería seguir Rajoy siendo presidente del PP?», continuó preguntando Ana Pastor. «Si no te importa eso lo vamos a decidir nosotros», zanjó Villalobos.

El mensaje de Monedero a Soraya

Uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, se ha acercado este viernes en el patio del Congreso a la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, para dejarle claro lo bien que ha recibido la salida del PP del Ejecutivo.

«Me alegro de que os vayáis», le ha espetado Monedero ante las cámaras de televisión, mientras la tenía cogida por los hombros. «A mi no me alegra que lleguéis, pero esto es la democracia», le ha respondido la hasta ahora número dos del Gobierno.

¿Se mofó Rivera de Iglesias al llorar por las víctimas de Billy el Niño?

Fue uno de los gestos más polémicos de la moción de censura o, así, al menos, lo entendió Podemos. Lo protagonizó Albert Rivera mientras ayer estaba en la tribuna Pablo Iglesias. El líder de Ciudadanos hizo el gesto de llorar, un ademán que la formación morada entendió como una forma de intentar ridiculizar a Iglesias después de que esta semana se emocionara hasta romper a llorar en el pleno del Congreso cuando recibió el aplauso de las víctimas del Billy el Niño, un policía franquista (el inspector de la Brigada Político Social Juan Antonio González Pacheco).

El líder de Podemos pidió hoy a Rivera que se disculpara pero Ciudadanos niega que hubiera mofa. Fuentes de la formación naranja explican que Albert Rivera quería transmitir así que las palabras de Pablo Iglesias (le había llamado «fascista») no le afectaban y «no le hacían llorar».

¿Votó un diputado del PP contra Rajoy?

Sí, pero por error. Esta fue la única sorpresa vivida durante la votación de esta mañana en el Congreso y que ha confirmado a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Todo transcurrió según el guion anunciado ayer hasta que la secretaria primera de la Mesa del Congreso de los Diputados, Alicia Sánchez-Camacho, llamó a votar al diputado popular por Zaragoza Eloy Suárez Lamata. 

Tras escucharse en la Cámara un «sí», se desató el bullicio aunque el sobresalto duró poco. Rápidamente el parlamentario aragonés cambió el sentido de su voto y no votó favorablemente a la moción de censura que le arrebató el poder a su líder, Mariano Rajoy.

Rajoy, el voto 155

Durante la votación, el único sobresalto fue el de Eloy Suárez Lamata. Aún así, tuiteros avispados no han pasado por alto una casualidad que tiene que ver con el orden en el que los parlamentarios aclaran su voto. 

Según el reglamento, después de que un miembro de la Mesa saque un apellido al azar (fue el de la diputada de Ciudadanos Irene Rivera) se va llamando a votación al resto de parlamentarios por orden alfabético. Cosa del destino o no, se da la circunstancia que el voto de Rajoy fue el 155:

El bolso que sustituyó a Rajoy

Fue de lo más comentado de ayer, la ausencia de Rajoy durante la sesión vespertina de la primera jornada de la moción de censura, de su propia moción de censura. Desde que se retomó la sesión a las 15.00 horas, la pregunta en las bancadas fue unánime: ¿dónde está Rajoy?

La respuesta se supo poco después. Nada más confirmar los peores presagios para el PP, que apuntaban a que el PNV haría decantar la balanza hacia Pedro Sánchez, el aún presidente se atrincheró en el restaurante Arahy, en la cercana calle de Alcalá, un encierro aderezado con un menú compuesto por atún rojo a la brasa o alcachofas, y que se prolongó durante 8 horas, hasta las 22.00. Durante esta tarde horribilis, Rajoy recibió a parte de su equipo de Gobierno, a sus más estrechos colaboradores, entre ellos, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien tras salir del restaurante zanjó un rumor muy extendido: «Rajoy no va a dimitir».

Y, mientras tanto, ¿qué pasaba en el Congreso? La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría puso su bolso en el escaño de Rajoy, como para decir que estaba ocupado, y aguantó el chaparrón durante casi seis horas. No fueron pocos los que afearon el gesto y no dejaron pasar la ocasión de criticar al aún presidente del Gobierno. Pablo Iglesias tachó de «vergüenza» inaceptable que el escaño del jefe del Ejecutivo hubiera estado ocupado en una jornada histórica «por un bolso».

Javier Lizón

El enfado de la asociación Autismo España

«El Congreso no puede ser autista de lo que ocurre en la realidad». Esta fue una de las frases más comentadas de la intervención de José Luis Ábalos durante la apertura de la moción de censura. El secretario de Organización del PSOE trataba de enfatizar que la Cámara Baja no puede estar fuera de la realidad pero el objetivo de sus palabras pasó a segundo plano. Lo que rápidamente se puso en cuestión fue el uso del término «autista», rápidamente reprobado en las redes sociales y por otros grupos políticos. El PP exigió al dirigente socialista que pidiese perdón por haber usado «como insulto» este adjetivo. Desde Ciudadanos se mostraron avergonzados y tacharon la utilizaron del término de «impresentable». El diputado naranja Marcial Gómez, defendió que el dirigente socialista «sí que es ajena a la realidad del TEA y a las personas con autismo». El diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Iñigo Alli, pidió, por su parte, que no se «estigmatice» a las personas con autismo y advierte: «Cuidado con la lengua, señor Ábalos».

J.J. Guillén

Aún así, la crítica más contundente llegó desde las propias asociaciones de afectados. «Reprobamos el uso de autismo por Ábalos como descalificación política, no usen la tribuna del Congreso para dañar la imagen social de las personas con discapacidad», escribió en su cuenta de Twitter el El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), que pidió una rectificación. También la asociación Autismo España denunció este discurso: «En la casa de todos, debemos de estar incluidos».

Finalmente Ábalos pidió disculpas: «Sin duda, me sirve de lección», señaló.