El discurso de la formación naranja ha quedado obsoleto o sin fuerza tras la moción de censura
10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Su partido ya no es el de moda. La llegada de Sánchez al poder ha sumido a C’s en una crisis que los mantiene paralizados. Tras la moción de censura, gran parte de los hasta ahora infalibles mensajes naranjas han quedado obsoletos o han perdido fuerza, y alguno de los que continúan vigentes tienen que compartirlos.
En C’s vivían de maravilla con Rajoy en Moncloa. Las encuestas apuntaban a que su granero de votos crecía al ritmo que la crisis catalana y la corrupción arruinaban el del los populares. Pero llegó la moción y de repente el grano ha dejado de entrar. ¿Qué ha pasado con su mensaje regenerador? Todas las cabezas del PP cortadas por Rivera quedaron en el olvido cuando llegó el día de caza mayor y se quedó solo apoyando a Rajoy. La iniciativa regeneradora ahora es socialista. El mensaje de España continúa teniendo fuerza, pero ahora les toca compartir esa bandera con el PP, una vez liberados de las responsabilidades del Gobierno.
El cortafuegos de Rajoy
Aceptando la derrota sin dimitir antes del final de la moción, Rajoy trazó un cortafuegos para que no se celebren elecciones a corto plazo. Esto último es lo que quería evitar también a toda costa el PNV, que acabó decantando la balanza, garantizándose que C’s no entre en la Moncloa vía la moción instrumental con la que amenazaban. Los partidos clásicos confían en que su burbuja estalle como muy tarde en junio del 2019, en donde la falta de candidatos en muchos territorios les puede pasar factura en las municipales y autonómicas.
El PP se ha erigido en el líder de la oposición del nuevo Gobierno. La salida de Rajoy les ha aportado oxígeno y su mensaje es el que suena más alto, más veces y más fiero. A pesar de la pérdida del poder y de la falta de líder, en Génova han logrado asumir su nuevo rol de forma inmediata. Mientras, en Ciudadanos continúan enfrascados reclamando una convocatoria electoral inmediata, algo que cada vez se antoja más lejano. Y ya lo demostró Darwin, aquí no sobreviven ni los más fuertes ni los más inteligentes, sino los que mejor se adaptan a las nuevas circunstancias.