Lo considera culpable de homicidio, pero plantea al magistrado que se acepte la suspensión de la pena
23 jun 2018 . Actualizado a las 13:22 h.Ni una palabra pronunció Juan Carlos Rodríguez para defenderse de la acusación de haber matado a su vecino de Santoalla, el holandés Martin Verfonderm, el 19 de enero del 2010. Le disparó en el pecho cuando estaba al volante de su todoterreno. El jurado no solo aceptó la opción que propuso el fiscal, con la conformidad de los defensores, sino que fue un paso más allá, para dejar claro que se debía pedir el indulto del homicida y que se le concedieran los beneficios de la suspensión de la ejecución de condena, con lo cual podría abandonar la cárcel, donde permanece desde el 29 de noviembre. La discapacidad del acusado y su entorno vital pesaron en la decisión.
La pena la fijará el magistrado que presidió el tribunal, Antonio Piña, pero es previsible que se ajuste a la petición del fiscal y los abogados. Para Juan Carlos, diez años por homicidio y uno más por tenencia ilícita de armas, con once años de alejamiento sin poder pisar la aldea de Santoalla. Su hermano Julio, que había trasladado el coche y el cadáver, tras encontrarse con el panorama cuando llegó al pueblo en tractor desde Petín, será absuelto. Encubrió, pero la vinculación familiar con el autor familiar lo exime de culpa.
Coche y cadáver, trasladados a un paraje de difícil acceso y vedado a la caza, a más de dieciocho kilómetros, no aparecieron hasta junio del 2014. Del cuerpo solo aparecieron algunos huesos, un 13 %, según los forenses, por lo que no fue hallada prueba material alguna del homicidio.
El fiscal, conocido el veredicto y la benevolencia del jurado, se opuso inicialmente a la concesión de los beneficios de la suspensión de condena. Cree que debe seguir en prisión. Su abogada, contrariamente, estima que no constituye ningún peligro y puede estar en la calle, al cuidado de sus hermanos. A Santoalla, en cualquier caso, no podrá acudir. Allí sigue viviendo Margo Pool, la viuda de Martin, con el temor a que Juan Carlos vuelva. Faltó ayer a la lectura de veredicto. Ya había llorado cuando los peritos detallaron cómo aparecieron los restos de Martin. Y había dejado claro que ella no tenía intención de reclamar los 200.000 euros que inicialmente había pedido el fiscal como indemnización. Bajó la cifra a 50.000 euros.