Torra tanteará hoy hasta dónde cederá Sánchez con el independentismo

cristian reino BARCELONA / COLPISA

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El presidente catalán acude a la Moncloa sin perspectivas de alcanzar un referendo

09 jul 2018 . Actualizado a las 11:11 h.

Pedro Sánchez y Quim Torra retoman hoy la interlocución entre ambas Administraciones, tras años de duro enfrentamiento, que culminó con la declaración de la independencia del pasado 27 de octubre y la aplicación del artículo 155. El presidente del Gobierno y el de la Generalitat están en las antípodas ideológicas, pero comparten algunos elementos: ninguno de los dos pensaba que llegaría a presidente no hace mucho y necesitan el diálogo para desbloquear una situación que sigue siendo un campo de minas. Ambos Ejecutivos se han lanzado guiños y también dardos para preparar la cita de hoy, de la que se espera que no salga ningún acuerdo, a no ser una nueva reunión en septiembre en Barcelona, como propuso Torra. 

SÁNCHEZ: GESTOS DE DISTENSIóN

Presos. El Gobierno catalán se niega a admitir que el acercamiento de los presos secesionistas a prisiones catalanas sea un gesto político, pero la decisión del Ejecutivo da respuesta a una reivindicación de los independentistas y envía un mensaje de cambio respecto a la Administración anterior. 

Hablar de todo. La Generalitat pide que se le permita debatir sobre el derecho de autodeterminación, pues considera que es el asunto central y el que marca la actual crisis catalana. Por ello, ha «valorado positivamente» que el Gobierno, según han expresado Carmen Calvo, Josep Borrell y Meritxell Batet, se haya avenido a hablar de «todo» en un «diálogo sin cortapisas». Ahora bien, también sin concesiones al margen de la ley. 

Tibieza ante el boicot al rey. El jefe del Estado se ha convertido en la nueva bestia negra del independentismo. En solo una semana, el presidente de la Generalitat protagonizó varios desplantes al monarca, que no fueron reprendidos por el Gobierno. Quim Torra gesticuló ante Felipe VI en la inauguración de los Juegos Mediterráneos. No lo recibió, pero luego lo saludó para entregarle un libro sobre el 1-O. Además, anunció que rompe relaciones con la Casa Real. En la entrega de los Premios Princesa de Girona le dio plantón. Sánchez optó por la mano izquierda. 

Embajadas. El anuncio de la Generalitat de que reabrirá todas sus delegaciones en el exterior, clausuradas por el 155 salvo la de Bruselas, fue respondido por el ministro de Exteriores, Josep Borrell, con mano tendida, pues admitió que «no se pueden prohibir».

TOQUES DE ATENCIóN

Recurso a la moción del 9-N. El Gobierno ha recordado a Torra que no le permitirá que actúe fuera de la ley y que el marco sobre el que debe transitar el diálogo es la Constitución y el Estatuto. Se trata del primer gesto contundente de los socialistas, que apoyaron el 155. Desde la Generalitat calificaron de «no buena noticia» el anuncio de la impugnación a tres días de la reunión. 

Referendo. El Ejecutivo permite a Torra que hable de todo, pero desde la premisa de que el derecho de autodeterminación «no existe» en la Constitución española ni en ninguna del mundo. Un aviso claro de que el Ejecutivo no negociará un referendo, como querría el secesionismo. Josep Borrell. Su mero nombramiento ya supuso un duro sapo que tragar para los independentistas, que le recuerdan casi a diario sus discursos en las manifestaciones de Sociedad Civil Catalana. 

TORRA: señas DE DISTENSIóN

Moción de censura. Pedro Sánchez no sería presidente del Gobierno sin el concurso de ERC y el PDECat, que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy. Los dos partidos secesionistas, que no pidieron nada a cambio de manera expresa por su voto, vuelven a querer influir en la política española, tras unos años de autoexclusión. 

Comisiones bilaterales. El presidente de la Generalitat ha reactivado las comisiones bilaterales con el Gobierno central para tratar asuntos sectoriales. Hay grupos de trabajo que no se reunían desde el 2007. 

RTVE. ERC y el PDECat, como ya hicieron en la moción de censura, echaron la semana pasada un cable al presidente Sánchez y propiciaron el pacto en el Parlamento para renovar la cúpula de RTVE

Segunda cita. Sin conocer el resultado del primer encuentro de hoy, Torra ya ha expresado su voluntad de que haya una segunda reunión con Pedro Sánchez. En este caso, la propone para el mes de septiembre, pero en el Palau de la Generalitat. 

TOQUES DE ATENCIóN

Vía unilateral. El principal obstáculo que tiene el incipiente diálogo entre los dos Gobiernos es que el secesionismo sigue sin descartar la vía unilateral. Torra habló de crear un nuevo 1-O, aunque su portavoz lo matizó después. Sin embargo, el presidente de la Generalitat insiste en buscar una nueva ventana de oportunidad para culminar el trabajo iniciado el 1-O y el 27-O. Torra y Esquerra han vuelto a recuperar el concepto de DUI. La indefinición de los independentistas y su continuo recurso a la amenaza no facilitan el entendimiento. 

Cárceles. Las manifestaciones lideradas por el presidente de la Generalitat frente a las prisiones, el día que se consumaba el acercamiento de los presos a las prisiones catalanas, no se lo han puesto fácil a Pedro Sánchez, criticado desde el PP y Ciudadanos por hacer concesiones a los independentistas como primer gesto de su Gobierno. Torra asegura que los presos no serán moneda de cambio de nada. 

Reiteración en la moción del 9N. El independentismo tiende una mano al diálogo y con la otra trata de seguir dando pasos hacia la ruptura. JxCat, ERC y la CUP regresaron la semana pasada la legislatura anterior con la aprobación de una moción que ratifica la declaración de soberanía del 9N del 2015 que ya fue anulada por el Constitucional y que marcaba el inicio del proceso de ruptura. 

La Generalitat habría desviado más de 4,7 millones a la causa secesionista

La Generalitat de Cataluña habría desviado más de 4,7 millones de euros de dinero público para la organización del proceso independentista que culminó en el referendo ilegal del 1 de octubre, según los informes con los que cuenta el instructor de la causa en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, y que probarían la malversación de fondos públicos. 

Esos análisis arrojarían cifras muy superiores a los 2,1 millones de euros que Llarena ha puesto de fianza en calidad de responsabilidad civil a los 14 exmiembros del Gobierno catalán procesados en esta causa para cubrir la indemnización fijada en una eventual condena y que ya fueron abonados por la ANC la semana pasada. Ya que aún no se ha cerrado la instrucción, si alguna de las acusaciones -Fiscalía o Vox- reclama que se incremente esa cantidad, Llarena podría acordarlo.

La primera vez que la Guardia Civil hizo un pormenorizado análisis del coste que supuso la organización del procés y la preparación del referendo ilegal fue en un informe que se conoció el pasado 5 de junio y en el que se acreditaba que la Generalitat comprometió 3,26 millones de euros, de los que había pagado 1,588 millones y tiene pendiente de abono 1,66 millones. 

Decisiones colegiadas

Esta cifra de 3,2 millones incluyó por primera vez los 1,3 millones de euros que se emplearon en rehabilitar la nave anexa al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información con el fin de albergar el centro de llamadas del referendo ilegal. Ese documento detalla que «el plan no es individual», sino que los entonces consejeros asumieron de manera colegiada contrataciones y aprobaciones del gasto, creación de campañas publicitarias, difusión en medios, configuración de una página web para la campaña del 1-O, carteles publicitarios, servicio de reparto de cartas y de observadores internacionales.

Recientemente, la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa) calculó en 900.906,70 euros lo gastado en habilitar los 2.259 inmuebles que se utilizaron para el referendo ilegal. A ellos hay que añadir los 621.928,34 euros que la Generalitat invirtió en el registro de catalanes en el exterior en el 2014, y actualizado por Carles Puigdemont con otros 94.253 euros.