El jefe del Gobierno excluye la crisis en Cataluña de los pactos de Estado que ofrece
03 ago 2018 . Actualizado a las 09:22 h.Cordialidad en las formas, pero desencuentro casi total. Pablo Casado anunció este jueves que hará una oposición «firme pero responsable» al Gobierno de Pedro Sánchez, pero advirtió también que esa oposición será «frontal, firme y sin complejos» ante cualquier cesión al independentismo, contra el que reclamó «fortaleza» al jefe del Ejecutivo.
Sánchez, a través de un mensaje de Twitter, explicó que había solicitado a Casado «una oposición responsable y leal en cuestiones de Estado: migración, política europea, violencia de género o infraestructuras», sin incluir por tanto la cuestión de Cataluña. La reunión de más de tres horas, acabó con muy pocos acuerdos y muchas discrepancias.
Cataluña
«Fortaleza» y 155. Casado advirtió al presidente del Gobierno que pedirá la aplicación del artículo 155 en Cataluña si la Generalitat continúa con su hoja de ruta independentista. Recordó que, aunque la iniciativa corresponde al Gobierno, el PP tiene por sí solo mayoría absoluta en el Senado para aprobar un nuevo 155. E incluso planteó que podría afectar a asuntos que se dejaron fuera en la anterior ocasión, como la intervención de TV3. El PP, dijo, no aceptará una política de «apaciguamiento» con los independentistas. Y advirtió a Sánchez que no cabe negociación ni cesión alguna con «los que quieren romper España». «Me quiero fiar del Gobierno, pero estaremos vigilantes», señaló. Exigió además que «no haya ningún espectáculo» si el rey decide acudir el 17 de agosto al primer aniversario de los atentados de Barcelona.
Terrorismo
No al acercamiento. En materia antiterrorista, anunció que el PP no admitirá «ningún acercamiento» de presos de ETA al País Vasco y propondrá una ley de memoria y dignidad de las víctimas que evite cualquier enaltecimiento a los terroristas y que no permita «ningún beneficio para los asesinos».
Economía
No a relajar el déficit. Tampoco en este punto hubo acuerdo alguno. Casado rechazó el relajamiento del objetivo de déficit que persigue el Gobierno, la expansión del gasto público en los Presupuestos y la subida de impuestos que, según dijo, afectarían negativamente a la creación de empleo que se ha producido durante el Gobierno del PP.
Pensiones
No a subir cotizaciones. Casado planteó un modelo «sostenible» para garantizar las pensiones que no dependa de los Presupuestos de cada ejercicio. Y afirmó que ese modelo no debe basarse en la creación de nuevos impuestos ni en el aumento de las cotizaciones sociales, como plantea el Gobierno, sino en la creación de empleo.
Inmigración
Acuerdo sobre un Plan Marshall. Casado reclamó el reforzamiento de la seguridad en las fronteras y un mayor apoyo a las fuerzas de seguridad frente a las agresiones. Propuso un Plan Marshall internacional para África que evite que los inmigrantes sean extorsionados por las mafias. Una propuesta que fue apoyada por el Gobierno, según la explicación que dio tras el encuentro la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que sin embargo exigió a Casado que abandone la «demagogia» en materia de inmigración.
Ley electoral
Gobierno para el más votado. El líder del PP planteó la necesidad de reformar la ley electoral para garantizar que tras las próximas elecciones municipales gobierne la lista más votada. Recordó que el PSOE llevaba esa propuesta en su programa electoral en el 2015. Pero el Gobierno no tiene intención alguna de abordar ahora esa reforma.
Financiación autonómica
Cambio de del modelo. Casado propuso la reforma de la financiación autonómica con un modelo que compatibilice las demandas de las comunidades que reclaman más fondos en función de su población con las que exigen más financiación por el coste de la dispersión geográfica y el envejecimiento de la población.
Constitución
Rechazo a una reforma. Aunque eludió dar detalles, Casado dio a entender que Sánchez le planteó una reforma de la Constitución y adelantó que el PP no quiere abrir ahora ese debate.
Elecciones
El PP está preparado. Sánchez no dio detalles al líder del PP sobre el calendario electoral que maneja, pero Casado aseguró que su partido está preparado para un adelanto de las elecciones porque tras el último congreso de los populares ha salido «más fuerte y unido».
estrategia frente a ciudadanos
Moncloa refuerza la imagen del líder del PP como jefe de la oposición
Al margen de las grandes diferencias entre ambos, Sánchez está convencido de que le conviene reforzar la imagen de Pablo Casado como líder de la oposición para recuperar un esquema de enfrentamiento bipartidista que perjudique a Ciudadanos. Esa intención quedó en evidencia por el hecho de que Casado compareciera en la sala de prensa de la Moncloa en la que habitualmente lo hace la portavoz del Gobierno, algo muy poco habitual. La versión del Ejecutivo sobre la reunión no la ofreció ningún miembro del Gobierno, sino la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en la sede socialista de Ferraz. La exministra dijo que confía en que la oposición de Casado sea «leal», aunque el Gobierno estará «atento», porque el líder popular ha empezado «muy mal» con «declaraciones demagógicas» en asuntos de Estado.
