La Moncloa da alas al PSOE

Tino Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

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GABRIEL BOUYS

Nueve años después, los socialistas vuelven a ser la primera fuerza política y superan en casi diez puntos a PP y Ciudadanos gracias sobre todo al trasvase de electores de Unidos Podemos

03 ago 2018 . Actualizado a las 07:19 h.

La onda expansiva de la enorme sacudida que supuso la sentencia de la Gürtel aún no se ha detenido. Dos meses después, el tsunami no solo se llevó por delante a Mariano Rajoy y aupó a Pedro Sánchez a la Moncloa, sino que ha volteado el mapa político. Por primera vez en nueve años, el PSOE vuelve a ser la primera fuerza en intención de voto. La crisis, y los duros ajustes aprobados por el Gobierno de Zapatero en mayo del 2010, hundieron a los socialistas. La corrupción ha hecho lo propio con el Ejecutivo de Rajoy. Y ahora, borrón y cuenta nueva. Recuperar la Moncloa ha dado alas a los socialistas, que ahora mismo serían la primera fuerza política con un 29,9 % de los votos, según el CIS. Desde el último barómetro electoral, del mes de abril, el PSOE recuperaría 7,9 puntos. La ganancia respecto de las elecciones del 2016 sería de 7,24 puntos.

El impulso que la vuelta al Gobierno ha dado a los socialistas es evidente. Se apoya primero en la recuperación de buena parte de sus votantes, que se habían instalado en el desencanto y que el triunfo de la moción de censura ha reanimado, hasta el punto de que la fidelidad de voto es ahora mismo del 84,4 %. Una tasa elevadísima que ningún partido había conseguido en los últimos tiempos. Pero el principal motor de ese impulso es la ampliación de su espacio electoral por ambos flancos, el de Ciudadanos -partido al que roba un 8 % de sus electores- y, sobre todo del de Unidos Podemos, al que logra arrebatar un 14 % de sus votantes.

No obstante, para tener un dibujo completo del nuevo panorama político falta por medir otra variable: la llegada de Pablo Casado a la presidencia del PP. Un efecto que no se conocerá hasta el próximo barómetro electoral, dentro de tres meses. El trabajo de campo de la encuesta se hizo en los diez primeros días de julio, cuando aún no se conocía el triunfo de Casado y su apuesta por recuperar un PP más combativo y fiel a las esencias aznaristas. En el sondeo, los populares mantienen su línea descendente de meses anteriores (3,6 puntos menos que hace un trimestre y 12,63 menos que en las elecciones del 2016).

Con esta caída, el PP empata en la segunda posición con Ciudadanos. El partido de Albert Rivera ve quebrada su línea ascendente iniciada tras los comicios de hace dos años. Y aunque gana 7,35 puntos desde entonces, pierde dos puntos respecto al anterior barómetro, su primera caída desde las elecciones. Si la llegada de Sánchez a la Moncloa le ha hecho daño, aún está por ver cómo le afectará el giro político del PP de Casado.

Con todo, la principal damnificada por el ascenso socialista es la coalición Unidos Podemos, que pierde cuatro puntos en un trimestre y 5,5 desde las elecciones.

El nuevo Gobierno tiene mejor imagen que el anterior. Pese a ello, solo Pedro Duque consigue el aprobado. Además, la mayoría de los ministros apenas son conocidos. Y aunque Sánchez es el líder mejor valorado (Casado aún no está en la encuesta), dos de cada tres españoles tiene poca o ninguna confianza en él. No solo eso: su gestión es calificada preferentemente como regular, y son más quienes la juzga mala que quienes la avalan.

La preocupación por la crisis migratoria se triplica en un mes

La preocupación por la crisis migratoria se ha multiplicado por tres en apenas un mes y se ha convertido ya en el quinto problema para los españoles. Así lo consideran el 11,1 % de los ciudadanos. El desempleo, la corrupción, la política y la situación económica siguen siendo, por este orden, las principales preocupaciones.

En Marea pierde la mitad de sus electores

Uno de los pilares del ascenso del PSOE es la caída de Unidos Podemos. Pero si el barómetro del CIS es malo para la coalición, para En Marea es una auténtica catástrofe. Del conglomerado de formaciones políticas que concurrieron a las elecciones de junio del 2016 amparados en la imagen de Pablo Iglesias, la gallega era la que más fuelle iba perdiendo encuesta a encuesta. Hasta llegar a la actual, en la que pierde la mitad del apoyo electoral que había obtenido en las elecciones del 2016. Entonces, obtuvo el 1,44 % de los votos de toda España (un 22,18 % en Galicia). Ahora, según el CIS, solo conseguiría un 0,7 %.

En los barómetros anteriores ya era la formación con menor fidelidad de voto y la que más perdía por el flanco socialista. Ahora se acentúa radicalmente esa tendencia. Solo un 48,3 % de quienes dieron su voto a En Marea hace dos años volvería a hacerlo ahora. Y uno de cada tres optaría ahora por votar al PSdeG.

La fidelidad de voto de En Marea es notablemente inferior a la que mantienen las demás confluencias, que pierden por término medio a uno de cada tres electores del 2016. Es, además, la que sufre una mayor sangría en beneficio de los socialistas. En Comú Podem pierde un 10,4 % de sus votantes en favor del PSOE; Unidos Podemos, un 14 %, y Compromís, un 22,5 %. En todo caso, muy lejos del 37,9 % que se va de En Marea hacia el partido de Sánchez.