La Delegación del Gobierno abre una información por la pancarta contra el rey

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Un grupo de independentistas ha colgado una pancarta en contra del rey en la fachada de un edificio de la plaza de Cataluña de Barcelona, donde se va a celebrar el acto central en recuerdo de las víctimas de los atentados del 17A.
Un grupo de independentistas ha colgado una pancarta en contra del rey en la fachada de un edificio de la plaza de Cataluña de Barcelona, donde se va a celebrar el acto central en recuerdo de las víctimas de los atentados del 17A.

Apenas un millar de personas participaron en la manifestación paralela convocada por los grupos independentistas

18 ago 2018 . Actualizado a las 00:04 h.

Uno de los aspectos que el independentismo ha tenido más claro desde el comienzo del desafío secesionista es que la batalla mediática y la internacionalización de su mensaje resulta fundamental. Carreteras, playas, autobuses, estadios de fútbol... cualquier escenario es apropiado para reivindicar la autodeterminación. La visita a Barcelona del rey para participar en los actos por los atentados yihadistas del pasado año resultaba el mejor de los escaparates, y como cabía esperar, el separatismo se dejó ver a lo largo de toda la jornada en una clara apuesta por capitalizar el homenaje a las víctimas.

Los Comités de Defensa de la República (CDR), una suerte de patrullas urbanas impulsadas desde la CUP para defender en las calles la independencia, organizaron una marcha paralela al acto oficial en la que se dieron cita un millar de personas con un doble objetivo: homenajear a las víctimas y protestar por la presencia de los reyes en Cataluña. Esta contramanifestación recorrió en silencio algunas de las principales calles de la capital catalana, pero la mayoría de los asistentes portaban simbología secesionista y antimonárquica, por lo que fueron increpados por algunos vecinos, que los acusaron de politizar un día tan señalado. El diputado de Junts per Catalunya Francesc de Dalmases calificó esta marcha de los CDR como una «apuesta magnífica».

Pancartas con polémica

Pero el independentismo también logró asomar la cabeza en los actos oficiales. Tres pancartas lucieron en los aledaños de Plaza de Cataluña. Una reclamaba la libertad de los políticos encarcelados. Las otras dos cargaban directamente contra la Corona. La primera con una imagen de Felipe VI junto al rey de Arabia Saudí con el siguiente mensaje en inglés: «Sus guerras, nuestros muertos».

El movimiento soberanista ha colgado una segunda pancarta en la fachada de un edificio de La Rambla de Barcelona, donde en breve se celebrará una ofrenda floral a las víctimas de los atentados del 17A, en la que puede verse una imagen del Rey Felipe VI y del de Arabia Saudí estrechándose las manos.
El movimiento soberanista ha colgado una segunda pancarta en la fachada de un edificio de La Rambla de Barcelona, donde en breve se celebrará una ofrenda floral a las víctimas de los atentados del 17A, en la que puede verse una imagen del Rey Felipe VI y del de Arabia Saudí estrechándose las manos. Alejandro Garcia | EFE

En la otra, con un retrato del jefe del Estado boca abajo junto al lema, en el mismo idioma, «El rey español no es bienvenido en los países catalanes», reproduciendo las palabras con las que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, mostró su descontento con la visita a Cataluña del titular de la Corona. Desde la Jefatura Superior de la Policía solicitaron la retirada de esta última pancarta, de unos 15 metros, alegando motivos de seguridad «debido al espacio ciego que generaba», pero su petición fue «desatendido». La Delegación del Gobierno abrió posteriormente una investigación solicitando información a los Mossos y al Ayuntamiento.

Octavilla con la foto de los reyes de España y Arabia Saudí repartidas en Barcelona
Octavilla con la foto de los reyes de España y Arabia Saudí repartidas en Barcelona Alejandro García | Efe

Torra aseguró no tener constancia, aunque manifestó que «lamentaría mucho» la retirada de simbología contra la Casa Real, porque forma parte del derecho a la libertad de expresión. Ayer saludó a Felipe VI acompañado de Laura Masvidal, esposa del exconsejero del Interior Joaquim Form, uno de los encarcelados por el Supremo, y luego se ubicó en una zona alejada para no aparecer junto a él en las fotos, tal y como admitió. «Yo no quería estar al lado del rey», dijo.