España devuelve a Marruecos a los 116 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta

Agencias

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El procedimiento se ha llevado a cabo en base a un acuerdo firmado en 1992.  Los abogados que atendieron a los expulsados se plantean recurrir ese proceso exprés

23 ago 2018 . Actualizado a las 22:02 h.

 El Gobierno de España ha expulsado ya a Marruecos a los 116 migrantes subsaharianos que ayer lograron saltar la valla de Ceuta, en virtud de un acuerdo firmado entre ambos países en el año 1992 para la readmisión de extranjeros que entran de manera irregular a territorio español a través de sus fronteras.

Así lo han confirmado fuentes del Ministerio del Interior que han destacado que este acuerdo «se ha reactivado» ahora, aunque no han concretado si se seguirá aplicando para todas las personas que logren saltar las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla con Marruecos.

«Depende de la voluntad de que Marruecos esté dispuesto a readmitir porque es un acuerdo bilateral», han señalado estas fuentes, que también han apuntado que actualmente «es un buen momento» en las relaciones entre los dos países.

Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska han argumentado que en esta ocasión Marruecos ha accedido a la petición de readmisión de los 116 migrantes realizada por España, al tiempo que han recalcado que el pacto ya se ha activado «con anterioridad».

El acuerdo relativo a la circulación de personas, el tránsito y la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente, se firmó en el marco de «la cooperación instaurada» entre ambos países. En su artículo 1 establece que las autoridades fronterizas de Marruecos readmitirán en su territorio, «a petición formal de las autoridades fronterizas» de España, a los nacionales de países terceros que hubieren entrado ilegalmente en el territorio de este último desde territorio marroquí.

«Increíble celeridad»

El Gobierno ha presentado la petición completa este mismo jueves 23 de agosto, apenas 24 horas después de que se produjera el salto a la valla, tras el que siete agentes de la Guardia Civil y cinco migrantes resultaron heridos.

El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaka, contactó ayer con la Policía en Marruecos para pedir celeridad en la identificación, apertura y tramitación de los expedientes de devolución, que deben estar firmadas por un letrado.

De hecho, llamaron a todos los abogados que estaban apuntados en las listas del turno de oficio de las siguientes 48 horas para pedirles que acudieran a la comisaría pese a que muchos, según estas fuentes conocedoras del procedimiento. «Fue increíble cómo la Policía promovió, hizo todo, y gestionó todos los expedientes de devolución para que los letrados hicieran directamente toda la documentación necesaria de registro de estas personas», han recalcado.

«Fue visto y no visto. El proceso nunca ha funcionado con esta velocidad», ha incidido, precisando que los trabajos se prolongaron hasta la madrugada y esta mañana comenzaron a las 7.00 horas.

Los abogados barajan recurrir las devoluciones 

La Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Ceuta está celebrando una reunión extraordinaria para abordar el asunto. Si bien todavía no hay una decisión tomada, lo más seguro es que se solicite a todos los letrados que asistieron a los migrantes que recurran su devolución «exprés», ha asegurado a Europa Press el miembro de la Junta de Gobierno de esta institución, José Luis Pizarro, que ha estado en contacto con varios de ellos.

«Vamos a insistir en que recurran las devoluciones», ha aseverado. El abogado ha explicado que a todos los letrados que asisten jurídicamente a un migrante que ha entrado de manera irregular a España siempre se le notifica la resolución de su devolución. «Contra esa resolución, cabe recurso en el plazo de un mes», ha precisado.

Pizarro se ha mostrado partidario de «inmediatamente» interponer ese recurso, a pesar de que los migrantes ya no estén en España. «Es nuestra obligación recurrirla y, si es favorable, se manda a Interior a que les busque», ha dicho, aunque subrayando que es consciente de lo «complicado» que será localizarles. «Otra cosa no podemos hacer», ha defendido.