Francesc Pau: «Se abre un nuevo frente y pueden perder votaciones si no delegan el voto»

Mercedes Lodeiro BARCELONA / ENVIADA ESPECIAL

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MERCEDES LODEIRO

El letrado jubilado avisa del riesgo que corren en Junts per Catalunya si se resisten a acatar lo que ordenó Llarena

04 oct 2018 . Actualizado a las 07:41 h.

Francesc Pau fue letrado en el Parlamento catalán durante 32 años. Hace unos meses se jubiló. El año pasado vivió la aprobación de las leyes de ruptura en la Cámara. Es profesor de Ciencias Políticas de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).

-Junts se resiste a delegar el voto de sus cuatro diputados suspendidos por Llarena. Los letrados hicieron ayer una advertencia de que no contabilizarán sus votos.

-Se abre un nuevo frente cuyas consecuencias pueden ser que pierdan votaciones si no delegan el voto. La posición de los letrados es concordante con la interlocutoria de Llarena de no romper la mayoría parlamentaria, pero Junts apela al principio de autonomía parlamentaria. ERC está en una posición más racional y ya los ha delegado.

-¿Pueden considerarse suspendidos por la interlocutoria?

-Técnicamente, si estuvieran suspendidos, no podrían delegar el voto.

-Los independentistas hablan de violación de derechos civiles. ¿Es España una democracia?

-Es una democracia consolidada, con muchos defectos, pero también los tienen Gran Bretaña, su Cámara de los Lores, que es peor que nuestro Senado, o Italia, con un ministro del Interior próximo a la extrema derecha. Es una democracia con un poder judicial y un Senado con problemas, pero homologada por los estándares europeos y perfectible como cualquier otra.

-¿El problema catalán es más político que jurídico, o viceversa?

-El problema es que dos millones de catalanes optan por la independencia, y con la aplicación de la ley no es suficiente para buscar una solución. Hay que buscar una solución política, y primero una negociación dentro de Cataluña. Torra siempre dice: “Los catalanes quieren...”. No, será los catalanes que le siguen, porque el concepto los catalanes es más amplio. Hay que contar los votos, no los escaños, y entonces veríamos si son más los independentistas. Los comunes tampoco sabemos en qué posición están. Sería bueno hacer una consulta, no un referendo, que va contra la Constitución, para ver cuántos quieren la independencia. En cualquier caso, la solución solo llegará negociando. Si se sentaron Fraga, Carrillo, PP, PSOE, todos, por qué no se pueden sentar ahora.

-¿Está politizada la Justicia?

-La Justicia es independiente, pero tiene problemas. En la Audiencia Provincial de Barcelona, los magistrados son independientes, pero el problema es que si alguien del PP es juzgado por un juez elegido por el Consejo General del Poder Judicial, que designa jueces de alta instancia y que a su vez ha sido elegido por el PP, puedes dudar. Esto sucede solo en las altas esferas: no es que respondan a políticos, pero condiciona quién los ha puesto porque los vocales del PP no van a escoger a jueces filosocialistas.

-¿Delito de rebelión, sedición?

-Desde el punto de vista jurídico, la prisión preventiva es excesiva, y también desde el político. Ya llevan un año en esa medida cautelar y deben de tener claro que los van a condenar. Esto instrumentaliza la Justicia y complica la solución. Ortega y Gasset decía que “el problema catalán había que conllevarlo”, pero ahora toca resolverlo. Claro que hay gente que no cederá, pero un sector importante de la población está dispuesto a rebajar planteamientos y se siente cómodo en España.

-¿Qué opina del órdago de Torra a Sánchez?

-Negociar quiere decir que entre un 0 y un 100 se puede llegar a un 70-20, 60-30, pero... en un mes... El problema es que Sánchez no tiene fuerza parlamentaria para hacer un referendo de autodeterminación y va en contra de la Constitución. Confío en alguna ingeniería jurídica para contarnos. Los independentistas dicen que son más, pero ¿cuántos? Y si Pablo Casado gobernara, Torra iba a añorar a Sánchez, porque amenaza con otro 155 más duro. Algunos expertos han avanzado la posibilidad de un referendo consultivo.

-El año pasado vivió desde el Parlamento la aprobación de las leyes de ruptura. ¿Se sintió utilizado por los políticos?

-No, en 32 años nunca me he sentido utilizado. Siempre he expresado mi punto de vista. Estas leyes son claramente inconstitucionales. En el principio de jerarquía normativa, una ley no puede contravenir la Constitución. Los letrados nos manifestamos porque teníamos claro que había que advertirlo, pero también sabíamos que quienes deciden son los políticos.

-¿Le parece normal el jaleo de Torra a los CDR para que aprieten?

-No. Pero es mi opinión política. ¿Cuál era el mensaje para los Mossos? ¿Aflojad? ¿Qué tenían que hacer en el Parlamento? La solución es negociar. La ley se ha de cumplir, pero ante este problema político no sirve con reprimir, porque con ello aumentarán los independentistas.