El PP propone una moción de censura en Cataluña para tomarle la medida a Sánchez

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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Imagen del Parlamento catalán
Imagen del Parlamento catalán

«Veremos con quién está usted, con los constitucionalistas o con los golpistas», cuestionó Pablo Casado durante la sesión de control al Gobierno

10 oct 2018 . Actualizado a las 14:21 h.

La tranquilidad en el Congreso duró un minuto. Fue el tiempo durante el que los diputados guardaron silencio en señal de duelo por las cinco personas que ayer perdieron la vida a consecuencia de las riadas torrenciales en Mallorca. A partir de ahí, la misma escena de cada miércoles que el Gobierno se somete a una sesión de control en la Cámara Baja.

Abrió fuego el jefe de la oposición, Pablo Casado, que exigió un adelanto electoral tras una intervención en la que mezcló un sinfín de temas, por lo que acabó algo diluida: acusó a Sánchez de huidizo, siempre ausente del país; de estar sosteniendo injustificadamente a dos de sus ministros, de estar sometido a los caprichos del presidente de la Generalitat, Quim Torra, o de haber convertido la prisión de Lledoners en «un consultorio».

Casado se refirió a la situación en Cataluña como «inasumible», y, aprovechando el nuevo equilibrio de fuerzas en el parlamento autonómico, invitó a Ciudadanos a que presentara una moción de censura: «Estamos ante una oportunidad histórica. Señores de Ciudadanos, es momento de presentar una moción de censura a Torra. Y veremos con quién está usted (Sánchez), con los constitucionalistas o con los golpistas», cuestionó.

El presidente del PP concluyó su intervención denunciando los «mil millones de euros malversados en juergas, mariscadas, cocaína o prostitutas» en Andalucía. «Póngase de acuerdo de una vez con la señora Díaz y convoque elecciones ya». 

El jefe del Ejecutivo insistió en que lo único que pasa por su cabeza agotar el mandato. «A este Gobierno todavía la queda mucha tarea de aquí al final de la legislatura», comentó, apoyándose en que tiene por delante una importante labor de «reconstrucción» para revertir los recortes del pasado Gobierno. 

Sánchez también aprovechó su turno para atacar a la oposición, a la que acusó de haber roto el consenso de mostrar «lealtad al Gobierno» en cuestiones de Estado. El secretario general socialista denunció «unan coalición por la crispación» constituida por Casado y Rivera que, «a falta de un proyecto político, lo que han hecho ha sido atacar personalmente a todos los miembros de este Gobierno», y sugirió que el único fruto que hasta el momento había dado esta subida de tono en los discursos del PP y de C’s fue la irrupción de Vox. Sánchez no mencionó de forma expresa esta formación de ultraderecha que el pasado domingo congregó en un acto a Madrid a más de 10.000 personas, pero lo dejó lo suficientemente claro.

El enfrentamiento entre le PP y el PSOE vivió un nuevo asalto con sus segundas espadas. La portavoz del grupo popular en el Congreso, Dolors Montserrat, que mencionó que este Gobierno tiene un astronauta que «se llama Pedro y se apellida Sánchez. Un astronauta que huye del Congreso, del Senado y de la prensa». La réplica llegó de mano de la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, que echó en cara a la exministra de Sanidad con Rajoy la actuación del anterior Gobierno.

El tercer round llegó con las preguntas a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, reprobada por el Senado y sobre la que ayer el Congreso aprobó una petición de cese inminente. Los diputados populares exigieron a gritos su dimisión tras alguna de sus intervenciones relacionadas con las grabaciones que la vinculan al excomisario Villarejo, al que en un primer momento negó conocer.