«No somos el otro, somos tu hijo, tu madre, tu pareja, tu amigo»

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

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Mariscal | efe

El actor Damián Alcolea emociona a la Sala Constitucional del Congreso hablando de su caso de TOC

10 oct 2018 . Actualizado a las 07:55 h.

No era la primera vez que Damián Alcolea hablaba en público de su trastorno obsesivo compulsivo. Pero quizá sí la más emocionante de todas. El actor, que ha dado muchas conferencias sobre el tema, ha escrito la novela Tocados y gestionaba hasta el 2017 el blog Diario de un TOC, intervino en la celebración del Día Mundial de la Salud Mental que tuvo lugar ayer en la Sala Constitucional del Congreso. Diputados de todos los partidos y la reina Letizia lo escucharon. Y se quedaron impresionados. «Es difícil hablar ahora», dijo la monarca valorando una exposición «tan clara y tan valiente».

Alcolea habló del trastorno obsesivo compulsivo que sufre desde niño. Al principio lo dejaba pasar, pero luego empezó a ver que aquello empezaba a regir su mente y su vida de manera insoportable. Obligado a hacer conductas repetitivas y compulsivas, a los 14 decidió ir a una psicóloga. «Llevaba tiempo sintiéndome acosado por constantes pensamientos sobre la muerte y por algunos compañeros del instituto que me hacían la vida un poco complicada». Toda esa situación lo metió en «un agujero negro» del que no podía salir. «Quizá era porque era evidente que era gay o porque mostraba una sensibilidad que ellos no llegaban a entender», razonaba.

Entonces, el actor fue diagnosticado de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) . En su relato habló que si aquellos chicos le hacían la vida imposible era porque, a sus ojos, era diferente, «el otro», ese en el que nadie se va a convertir. Ahí radica la gran mentira, en un país donde se calcula que alrededor de un millón de personas sufren esta enfermedad: «Nuestra historia no es la del otro. No somos el otro, somos tu hijo, tu madre, tu pareja, tu amigo, puede que sea tu propia historia aunque no lo sepas».

Porque al tratarse de una enfermedad tan intrusiva, invalidante e incomprendida, la tendencia es la de ocultarla. La postura de Damian Alcolea es la contraria. Él pretende visibilizarla. «Ya es hora estamos aquí y no vamos a escondernos. Vamos a ocupar nuestro lugar en la sociedad sin pedir permiso, porque nos pertenece», dijo. Y allí, ante la reina Letizia, la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor y la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo pidió más implicación.

«Necesitamos más psicólogos y más medios, es una cuestión de derechos humanos», proclamó. «Yo pude pagarlo, ¿pero cuánta gente no puede hacer eso?», preguntó rompiendo a llorar y poniendo en pie a las autoridades.