Rusia aborta los vuelos al espacio

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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YURI KOCHETKOV | efe

Investiga el fallo de la nave Soyuz que pudo haber costado la vida a dos astronautas

12 oct 2018 . Actualizado a las 09:13 h.

No había ocurrido nada igual desde hace 35 años. Y, al igual que en la ocasión precedente, los dos astronautas consiguieron salvarse. Pudo haber sido una nueva tragedia que se sumase a la de los 18 cosmonautas que han fallecido a lo largo de la historia de la exploración humana al espacio. Pero acabó con final feliz. El ruso Alexey Ovchinin y el estadounidense Nick Hague consiguieron sobrevivir gracias a que su cápsula fue eyectada con éxito del cohete ruso Soyuz MS-10. El lanzamiento, desde la base espacial de Baikonur (Kazajistan), había sido aparentemente un éxito, pero justo a los dos minutos del despegue se registró una anomalía en el propulsor de uno de los motores y se abortó el ascenso, lo que obligó a los dos tripulantes a regresar de inmediato a Tierra.

El programa espacial ruso está jalonado de fallos en los últimos años, pero siempre en misiones no tripuladas para poner satélites en órbita. Desde el 2011 se contabilizaron 13 fracasos, entre ellos el sufrido en el 2011 por el carguero Progress, que abastece de material a la Estación Espacial Internacional. Pero no habían ocurrido accidentes en vuelos con astronautas desde 1983. En esa ocasión los dos cosmonautas también fueron eyectados antes de que se produjera la explosión del cohete portador.

Todavía se desconoce el fallo que provocó el fallo en los motores, pero como primera medida la agencia espacial rusa, Roscosmos, ordenó la suspensión de todos los vuelos tripulados al espacio hasta que se confirme la seguridad de los mismos. Esta decisión es especialmente importante, ya que las naves Soyuz son, en la actualidad, las únicas con capacidad de enviar astronautas a la estación espacial. La siguiente misión al complejo orbital, donde permanecen tres personas, estaba prevista para el mes de diciembre.

El Gobierno ruso prometió ayer transparencia en la investigación que abrirá para esclarecer los hechos, mientras la NASA también anunció estudio «exhaustivo» para conocer el origen del fallo. «Proporcionaremos toda la información necesaria sobre lo que provocó el accidente. Considero que los estadounidenses han reaccionado con comprensión ante esta situación», desveló el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov.

Los siniestros más graves en el espacio fueron los de los transbordadores estadounidenses Challenger, en 1986 y Columbia, en el 2013, que se cobraron la vida de 14 astronautas.