«Si no votas, no te quejes»

adriana rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

KAMIL KRZACZYNSKI | afp

Miles de personas marchan en Chicago contra la agenda antifeminista de Trump y se apuntan para ir a votar

14 oct 2018 . Actualizado a las 08:41 h.

A menos de cuatro semanas para las legislativas en EE. UU., miles de personas tomaron ayer Chicago para pedir a los votantes que acudan a las urnas. «Si no votas, no te quejes», coreaban los asistentes todavía molestos tras la confirmación de Brett Kavanaugh como juez del Supremo, a pesar de que ha sido denunciado por abuso sexual.

La manifestación se organizó bajo el paraguas de la famosa Marcha de las mujeres que desfiló en decenas de ciudades tras la elección de Donald Trump. Son precisamente sus seguidores los que creen que el desembarco de Kavanaugh es una consecuencia de la agenda «antimujeres» de la Casa Blanca. «Siento que las cosas solo han empeorado desde entonces», se quejó Meehan de 52 años, refiriéndose a las audiencias del magistrado como el factor principal de su indignación. Fue la gota que colmó el vaso de muchos estadounidenses y en parte la razón por las que cientos de personas se registraron para votar ayer por la mañana.

Y es que tras las marchas, los manifestantes fueron a los centros de votación anticipada en Chicago, un proceso que posibilita votar a aquellos que no van a poder acudir a las urnas el próximo 6 de noviembre. La tensión de las últimas semanas ha movilizado también a decenas de artistas protagonistas de una lucha de celebridades, cuya posición podría jugar un papel fundamental en los comicios. Fue el caso de la cantante Taylor Swift quien tras mostrar sus simpatías por los demócratas desató una oleada de registros por parte de los más jóvenes. De igual manera ocurrió con los seguidores del rapero y marido de Kim Kardashian, Kanye West, quien tras reunirse con Trump en la Casa Blanca originó miles de reacciones a favor de los republicanos.

La próxima contienda convocará a los votantes a nivel federal, estatal y local para elegir a los 435 escaños de la Cámara de Representantes de EE. UU., un tercio de los senadores, así como decenas de gobernaciones y alcaldías. La polarización es tan fuerte que muchos analistas vaticinan grandes avances demócratas en la Cámara Baja y un considerable progreso conservador en la Alta. La explicación radica en que la polémica confirmación del juez Kavanaugh movilizó a los demócratas en las áreas metropolitanas (zonas que determinan el peso de la Cámara de Representantes) y a los conservadores en las áreas rurales y fuera de las ciudades (zonas que determinan la mayoría en el Senado).

El analista Charlie Cook comparó este movimiento con «una expansión de colores». «Hizo que los rojos se vuelvan más rojos y los azules, más azules».