La Justicia europea frena la purga judicial y el autoritarismo en Polonia

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

EMMANUEL DUNAND | afp

Ordena paralizar las jubilaciones forzosas y restituir a los magistrados retirados

20 oct 2018 . Actualizado a las 09:28 h.

El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) estrecha el cerco al Gobierno polaco. En una medida sin precedentes, la vicepresidenta de la institución, Rosario Silva de Lapuerta, decidió ayer imponer medidas preventivas al país para frenar la deriva autoritaria del Ejecutivo ultraconservador de Mateusz Morawiecki, quien se ha puesto como objetivo dinamitar la separación de poderes y la independencia judicial en Polonia.

La decisión llega después de la interposición de un recurso presentado por la Comisión Europea el pasado 2 de octubre. El equipo de Jean-Claude Juncker, inmerso en una guerra política con Varsovia, pidió al Tribunal de Justicia de la UE la suspensión provisional de la ley polaca que reduce la edad de jubilación de los jueces del Tribunal Supremo a los 65 años. «Polonia ha infringido el derecho comunitario», defendía Bruselas. A pesar de las advertencias lanzadas desde los cuarteles comunitarios, el Gobierno de Varsovia siguió adelante con la nueva ley, que finalmente fue aprobada el 3 de abril del 2018.

El atajo legal urdido por el Ejecutivo polaco para emprender una purga en el sistema judicial contemplaba la posibilidad de ampliar las plazas del Tribunal Supremo de 93 a 120, una maniobra que permite a Morawiecki designar a dedo a jueces de su cuerda. El retiro forzoso de magistrados afecta a casi una treintena de profesionales, incluida la presidenta de la corte, Malgorzata Gersdorf, quien llegó a desafiar al Ejecutivo ocupando su despacho después de ser cesada.

Para volver a ejercer en el cargo tendrán que cursar una solicitud expresa, conseguir un informe médico favorable y lograr el visto bueno del presidente polaco, quien puede decidir de forma arbitraria a quién prórroga o no en su puesto. No existen ni criterios ni controles que garanticen una decisión justa y no partidista.

Polonia deberá «suspender de forma inmediata» la normativa, reza el auto dictado ayer por el TJUE. La magistrada aceptó todas las demandas de la Comisión Europea, incluida la de restituir a todos las magistrados en sus antiguos puestos y la de paralizar los nuevos nombramientos en el Tribunal Supremo. Al menos hasta que haya una sentencia en firme que obligue al gobierno polaco a desterrar la ley definitivamente.

El alto tribunal europeo justificó su decisión basándose en el alto riesgo de perjuicio que podría acarrear su puesta en marcha: «Existe un riesgo de perjuicio grave e irreparable (...) Las medidas ya se han empezado a aplicar entrañando la jubilación de un número importante de jueces del Tribunal Supremo», alertó ayer el TJUE antes de exigir la «recomposición profunda e inmediata» de la corte.

El procedimiento judicial continúa su andadura en paralelo al expediente que Polonia tiene abierto en la UE y que podría culminar con la suspensión de su voto en el Consejo. ¿Por qué? Bruselas tiene claro que el Estado de derecho en el país está en serio peligro de descomposición.