¿Cuál es la mejor postura para dormir?

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BOCA ABAJO NI EN SUEÑOS Un estudio ha revelado cuál es la peor postura para dormir. ¿Y la más saludable, o la más reveladora de tu estado emocional? El descanso tiene hábitos y secretos. Los expertos te guían para que la duda no te desvele

21 oct 2018 . Actualizado a las 09:27 h.

A la hora de dormir cada uno defiende su postura, pero hay unas más saludables que otras. No te duermas con la duda. Según han concluido un grupo de expertos de la Investigación del Sueño de la Universidad de Granada, boca abajo es la peor elección para dormir, al dificultar la entrada de aire, propiciar la sensación de ahogo y acentuar problemas musculares. Si los que fuimos bebés hace 40 años dormimos como ranas boca abajo por recomendación del pediatra, la prescripción apunta hoy en sentido contrario. Para niños y adultos... que aspiren a dormir como bebés.

En posición fetal, ligeramente encogidos sobre el lado izquierdo. Esta es la postura favorita entre el público para el descanso. Aunque «no hay un estudio científico que pruebe que es mejor dormir del lado del corazón que sobre el otro», puntualiza el jefe del servicio de Psiquiatría del Chuac, Manuel Serrano, que advierte que no hay una fórmula mágica para el descanso. «La mejor postura para el sueño es la que se adapta a las necesidades de uno -afirma-. Que la postura boca abajo para dormir sea la peor se entiende fácilmente, ¿no? Se debe a la compresión del estómago y de las vías respiratorias. Y dormir boca arriba también dificulta la respiración, sobre todo cuando se trata de personas obesas. La mejor postura sería de costado, sea el derecho o el izquierdo».

A nivel psicológico, la mejor postura para dormir es aquella que ofrece un sueño reparador, «y eso depende de la persona. Si no, todos dormiríamos igual. Yo duermo del lado izquierdo porque leí que favorecía la digestión. Yo tenía problemas digestivos y desde que duermo sobre ese lado no he vuelto a tenerlos», cuenta la psicóloga Alejandra Dotor, que recomienda evitar la luz intensa, las pantallas y la ingesta considerable de líquidos antes de irse a la cama, por el bien de tu sueño. Frente a los saboteadores, los favorecedores del descanso, «como un cuento en papel». El clásico no falla.

CHEQUEO NOCTURNO

El hábito hace el sueño. «Las posturas al dormir dependen de los hábitos, y el hábito viene condicionado naturalmente por la postura en la que mejor te encuentras, la más cómoda. Y luego hay casos particulares, porque si te apoyas sobre el hombro que tiene una pequeña artrosis dormir sobre él te acaba comprimiendo y hace que te levantes con dolor. El sueño está condicionado a tu situación personal, que determinan el peso o la complexión física», detalla el doctor Manuel Serrano.

¿Pero cómo sabemos si hay descanso en el sueño? «El descanso es algo que se nota en cómo estás al día siguiente, en el estado de ánimo, en el aprendizaje y la memoria -afirma Alejandra Dotor-. Es difícil aprender conceptos si en el sueño no hemos eliminado las toxinas. Tenemos que hacer ese ‘chequeo’ y terminar las fases REM». Si no, no hay descanso. «Hay que dormir sin interrupciones». Un sueño reparador depende, dicen los expertos, de alcanzar la fase REM (MOR, en su sigla en español), la que hace posible el descanso mental, además del del cuerpo.

«El dato psicológico más relevante no es qué postura es mejor; sino al revés, el estado psicológico te lleva a adoptar una postura, a dormir de una manera. Las más encogidas, como la postura boca abajo, aportan una sensación de seguridad y protección», apunta la psicóloga Aránzazu García, de la Clínica Vida, de Vigo. ¿Dormir en posición fetal indica necesidad de protección? «Depende de lo encogido que estés... Piensa en un niño que se despierta por una pesadilla, se va encoger seguro, o a poner boca abajo. Es más fácil sentir esa seguridad si te encoges que si te pones boca arriba». Esta postura para el sueño, valora, revela, en cambio, confianza. Boca arriba es la postura siestera, la más expuesta. «Dormir en una postura fetal no muy cerrada es la neutra. Piensa en la mano cuando descansa, no está abierta, sino un poco cerrada», concreta. ¿La mejor postura para dormir es entonces en posición fetal, y no muy encogidos? «Probablemente sí», concuerda Aránzazu García. «Ni muy expuesta ni asustada. Y no necesariamente de un lado en concreto. Las filosofías orientales asocian el lado izquierdo a lo femenino y el derecho a lo masculino, pero esto no encierra una clave psicológica sobre la mejor forma para dormir», concluye la psicóloga. A veces soñamos mucho y dormimos poco. «Y nuestros sueños pueden ser incoherentes a nivel racional, pero son muy coherentes en lo emocional. En los sueños suele haber un hilo conductor psicológico, y es fácil ver la relación entre el sueño y la circunstancia en la que estás. Lo que subyace en tus sueños tiene que ver con lo que te pasa. Al soñar tu cuerpo adopta la postura de lo que estás sintiendo», afirma.

¿Es más feliz quien mejor duerme? «O la gente que es feliz duerme mejor», le da la vuelta. Vela por tus sueños. Te lo agradecerá el cuerpo.