La ONU dice que la prohibición francesa del velo integral en los espacios públicos viola los derechos humanos

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

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REUTERS | Charles Platiau

Dos mujeres multadas en el país vecino denunciaron la situación

24 oct 2018 . Actualizado a las 08:19 h.

La regulación del uso de los velos sigue generando polémica en Europa. Tras la denuncia de dos mujeres multadas en Francia por llevar por la calle un nikab (prenda que cubre completamente a la mujer dejando tan solo una pequeña apertura en los ojos), un grupo de expertos de la ONU se pronunció contra la prohibición gala. Se trata de voces independientes reunidas dentro del Comité de Derechos Humanos de Ginebra. Señalan que el veto del uso de esa prenda va contra los derechos humanos y la libertad religiosa. Por ello piden al Gobierno francés que indemnice a las mujeres multadas y cambie la ley.

Este tipo de pronunciamientos no son vinculantes y carecen de fuerza legal sobre los estados. Pero se trata de un varapalo a la ley francesa que desde el 2011 prohíbe que nadie vaya en público con prendas que tengan por objeto ocultar el rostro de quien las lleve. La postura del comité al respecto a lo recogido en la legislación gala es que se trata de una medida desproporcionada, ya que daña el derecho de las personas a manifestar sus creencias religiosas. En su dictamen el comité indica que «los estados pueden exigir de los individuos que muestren su rostro en circunstancias específicas en el marco de controles de identidad». Pero considera que la prohibición generalizada del nikab es una medida demasiado radical. Señalan que no se da en ese caso un equilibrio racional entre el interés general que persigue la ley y la libertad individual de quien decide vestirse así.

Efecto contrario

Pese a la contundencia de la resolución, el presidente del comité, el israelí Yuval Shany quiso matizar su postura particular. Dijo que para él el nikab es «una forma de opresión contra las mujeres». Sin embargo, consideran que este tipo de prohibición puede generar un efecto mucho más negativo. Según esta argumentación, en lugar de animar a las mujeres a mostrar el rostro puede empujarlas a los espacios privados, confinándolas en las casas y negando su integración social, así como el acceso a los servicios públicos.

Francia tendrá que responder en 180 días con su postura al respecto, indicando qué acciones va a tomar al respecto. En el comunicado se habla de revisar la ley y compensar a las denunciantes.