Dos de los hijos de Miguel Bosé, Ivo y Telmo, cumplen 6 años separados de él y sus hermanos

Martín Bastos

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EFE | Luis Eduardo Noriega

Su expareja, el escultor Nacho Palau desvela nuevos detalles de la vida del cantante

28 oct 2018 . Actualizado a las 09:42 h.

La vida de Miguel Bosé ha girado por completo. Hemos pasado de no tener ni idea de su intimidad a saber detalles familiares que resultan un tanto escalofriantes. Aunque es verdad que toda esta explosión de información la ha provocado su expareja, el escultor Nacho Palau, que fue el encargado de dinamitar todo el búnker Bosé cuando hizo pública la relación que mantenían oculta desde hace 26 años. Casi nada. Pero esa ruptura ha traído unas consecuencias terribles para los cuatro hijos del cantante, que han dejado de convivir juntos: mientras Diego y Tadeo, nacidos el 26 de marzo del 2011, se han ido a vivir con Miguel a México, los pequeños Ivo y Telmo se han trasladado a España con Nacho.

Su padre Miguel

Su cumpleaños más triste. Precisamente ayer los gemelos Ivo y Telmo cumplieron 6 años y seguro que echaron mucho de menos a su papito Miguel y a sus dos hermanos. No es muy normal que la pareja haya tomado esta drástica decisión y no se entiende que, por muy mala que sea ahora la relación entre sus dos padres, los cuatro hermanos estén desvinculados. Es verdad que los mayores, Diego y Tadeo, son hijos biológicos del cantante, que nacieron por gestación subrogada, y los otros dos son hijos biológicos de Nacho, que los tuvo solo siete meses después por el mismo método de concepción, pero todos han convivido hasta ahora juntos. Por eso da mucha lástima ese reparto de los hijos como si fueran muebles y la distancia que se pone entre ellos sin tenerlos en cuenta.

Otro aniversario feliz

Sorpresa para la reina Sofía. La que sí parece que va a tener un cumpleaños feliz es la reina Sofía, que el día 2 de noviembre sopla las 80 velas. Al menos la intención de la familia es juntarse en un almuerzo íntimo en el palacio de la Zarzuela, donde se prevé que esté también la infanta Cristina, que llegó estos días a Madrid. La celebración la llevan en secreto, claro, dado que se supone que será una sorpresa para la reina Sofía, que ayer se llevó otra enorme. Después de asistir a la entrega de unos premios solidarios y a un concierto en el Teatro Real, doña Sofía recibió un gran homenaje. La encargada fue la actriz Ángela Molina, que leyó un texto en el que destacó «los 39 años de reinado y servicio ejemplar» de la reina, a la que felicitó en público. Cuando terminó su lectura, los asistentes aplaudieron durante más de diez minutos a doña Sofía, que escenificó esa gratitud, visiblemente emocionada, abriendo y cerrando sus brazos en señal de cariño. Se lo merece.

«Meghanmanía»

Otro éxito real. La que no es reina, pero reina en simpatía allá por donde va, es Meghan Markle. Su viaje a Australia con el príncipe Harry ha sido toda una inyección de popularidad para esta mujer a la que todos adoran porque no pierde la sonrisa. Motivos no le faltan: está recién casada, embarazada y, como es lógico, feliz como una perdiz. Con el micrófono en la mano se despidió de los australianos en los Juegos Invictus. La Meghanmanía se ha extendido.