El asesino de la sinagoga de Pittsburgh: «Todos los judíos deben morir»

La Voz

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BRENDAN SMIALOWSKI | AFP

Avalancha de condenas internacionales al crimen cometido por Robert Bowers, que se enfrenta a la pena de muerte

28 oct 2018 . Actualizado a las 16:42 h.

Robert Bowers, el hombre acusado de matar a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh, hizo declaraciones antisemitas extremas antes de iniciar el ataque. Según informa AFP.

Las 11 víctimas fueron identificadas y sus familias notificadas. Se trata de tres mujeres y ocho hombres, de entre 54 y 97 años de edad. Entre ellas hay una pareja y dos hermanos, precisó en conferencia de prensa Karl Williams, jefe del equipo médico.

«Durante el curso de su ataque mortal contra la gente de la sinagoga, Bowers evocó el genocidio y su deseo de matar judíos», dijo en tanto Scott Brady, fiscal del distrito oeste de Pennsylvania, en la misma conferencia.

Según varios medios, el hombre gritó: «Todos los judíos deben morir».

Brady confirmó que Robert Bowers fue acusado de 29 cargos y enfrenta la pena de muerte.

Herido durante su enfrentamiento con la policía, fue operado y permanecía hospitalizado en estado estable.

«Sabemos que el odio nunca prevalecerá, que aquellos que intenten dividirnos por la forma en que oramos o el origen de nuestras familias en el mundo perderán», declaró el alcalde de Pittsburgh, Bill Peduto, también presente en la conferencia.

El alcalde demócrata relanzó además el espinoso debate sobre las armas de fuego.

«Escuché al presidente decir que deberíamos armar a guardias en nuestras sinagogas», dijo. «Nuestro enfoque debería ser más bien: cómo quitar las armas de fuego, que son el denominador común de todos los tiroteos en Estados Unidos, de las manos de aquellos que quieren expresar su odio racista con los asesinatos».

Reacciones a la masacre

El ataque antisemita más mortífero en la historia reciente de Estados Unidos provocó una avalancha de condenas internacionales y advertencias sobre un aumento del discurso de odio.

«Acto inhumano»

«Expreso mi cercanía con la ciudad de Pittsburgh, en Estados Unidos, y en particular con la comunidad judía, golpeada ayer por un terrible atentado en una sinagoga», dijo el papa Francisco este domingo después de la oración del Ángelus.

«En realidad, todos estamos heridos por este acto inhumano de violencia», reiteró delante de los fieles en la plaza de San Pedro.

«Ataque a todos»

Donald Trump denunció el tiroteo como «un acto desquiciado de asesinato en masa».

«Este malvado ataque antisemita es un ataque a todos nosotros», dijo el mandatario en un mitin electoral en Illinois, instando a «estar junto a nuestros hermanos y hermanas judíos para derrotar el antisemitismo y vencer a las fuerzas del odio».

Su hija Ivanka, convertida al judaísmo, declaró: «Estados Unidos es más fuerte que los actos de un fanático depravado y antisemita».

«Peligro de odio sin control»

El Museo en Memoria del Holocausto de Estados Unidos dijo que el ataque «recuerda a todos los estadounidenses los peligros del odio sin control y el antisemitismo, que deben enfrentarse dondequiera que aparezcan» y pidió a «trabajar activamente para promover la solidaridad social y respetar la dignidad de todos los individuos».

La Liga Antidifamación, un grupo de derechos civiles, declaró: «Es simplemente inconcebible que los judíos sean atacados durante la oración en una mañana de sabbath, e impensable que esto suceda en Estados Unidos en estos días».

«Todo Israel llora»

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, escribió en su cuenta Twitter: «Todo el pueblo de Israel llora con las familias de los fallecidos. Somos solidarios con la comunidad judía de Pittsburgh. Somos solidarios con el pueblo estadounidense frente a esta violencia antisemita horrible».

«Pensamos en las familias de quienes fueron asesinados y rezamos por la rápida recuperación de quienes resultaron heridos», dijo por su parte el presidente israelí, Reuven Rivlin.

«Sin lugar en el siglo XXI»

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió un frente unido «para hacer retroceder las fuerzas del racismo, el antisemitismo, la islamofobia y otras formas de odio, intolerancia, discriminación y xenofobia que se fortalecen en muchas partes del mundo».

«El antisemitismo es una amenaza para los valores democráticos y la paz, y no debería tener lugar en el siglo XXI», dijo en un comunicado.