Maduro releva al jefe de la policía política para mermar el poder de Cabello

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

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Miguel Gutiérrez | efe

El presidente venezolano trata de controlar un resorte clave para afianzar su poder

28 oct 2018 . Actualizado a las 09:40 h.

Tras un confuso incidente entre la caravana del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), el mandatario destituyó al director de esta policía política, el general Gustavo González López, un funcionario sancionado por la Unión Europea y Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos.

El sustituto de González sería otro general con un terrible historial de abusos contra la disidencia política: Manuel Christopher Figuera, subdirector de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en cuyos calabozos también se amontonan varios de los principales presos políticos del país, como en el Sebin, cuya reputación empeoró tras la muerte del concejal opositor Fernando Albán mientras se encontraba preso.

Según versiones extraoficiales, una comisión del Sebin intentó detener la caravana el viernes en la autopista Francisco Fajardo, que atraviesa Caracas. Se afirma que en la misma no se encontraba Maduro, pero la represalia por el error parece excesiva para un funcionario que conoce los peores secretos del Estado. Según la activista Tamara Suju, el cambio de González por Christopher es «una rotación de criminales», pues ambos tienen un abultado expediente de violaciones de derechos humanos. A Suju, asilada en Chequia, el Gobierno español le concedió la nacionalidad junto con otros tres venezolanos el viernes, grupo que incluye al diputado opositor Luis Florido.

Analistas políticos señalaban que la destitución de González (ficha de reconocida afinidad con Diosdado Cabello, número dos del chavismo) es otro paso en el juego de ajedrez que Maduro pelea con este por el control del Gobierno venezolano.

González figura en la lista original de siete funcionarios venezolanos sancionados por la UE en enero de este año. En días recientes se comentaba en Caracas sobre el suprapoder en el que se habría convertido el Sebin, objeto de una lucha entre los dos principales jefes de la revolución bolivariana y con un expediente negro en materia de abusos de autoridad, incluyendo el desacato de decisiones judiciales.