El rey de la coca llega al juzgado

V. S. NUEVA YORK / DPA

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El Chapo Guzmán se enfrenta desde hoy a un jurado estadounidense para ser juzgado por su larga carrera criminal

05 nov 2018 . Actualizado a las 08:02 h.

Camino de cumplirse dos años de su extradición, el narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán se enfrenta finalmente a la Justicia estadounidense en un proceso que comenzará hoy con la selección del jurado en Nueva York. La principal acusación contra él es la de manejo de organización criminal, es decir, liderazgo del cartel de Sinaloa, el más importante en la historia de México y desde cuya cúspide, según la Fiscalía, introdujo toneladas de droga en Estados Unidos. 

¿A qué se enfrenta?

Guzmán está acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero (hasta hace poco eran 17, pero la Fiscalía retiró seis para agilizar el juicio). Basta con que el jurado lo halle culpable en uno solo para que la pena que el juez le imponga sea el encarcelamiento de por vida. La condición de México para extraditarlo fue que no pudiera ser condenado a muerte. 

¿Dónde está el Chapo?

Desde su extradición en enero del 2017, se encuentra en el Metropolitan Correctional Center, una prisión de máxima seguridad en Manhattan que ha albergado a líderes de Al Qaida y es conocida como el Guantánamo de Nueva York. Está en aislamiento en una pequeña celda de la décima planta, en la sección más vigilada. La luz no se apaga nunca en el calabozo, del que solo puede salir una hora diaria y cuando lo visitan sus abogados o sus gemelas de 7 años, las únicas autorizadas.

Durante el juicio, sin embargo, estará en otro lugar aún no desvelado. Su defensa alegó que el traslado al tribunal, que obliga a cortar el puente de Brooklyn e incluye una decena de vehículos y un helicóptero como escolta, le perjudica, porque da imagen de peligrosidad al jurado. El juez accedió a buscar otra opción. 

¿Qué bazas tiene el fiscal?

La acusación centra su caso en las declaraciones de narcos mexicanos y colombianos encarcelados que testificarán contra el Chapo y, como contrapartida, verán rebajadas sus condenas. Algunos no solo fueron socios de Guzmán, sino también amigos. «Cada uno de ellos va a estar aquí tratando de reducir sus sentencias a expensas del señor Guzmán», se queja Eduardo Balarezo, abogado del Chapo.

En prisiones estadounidenses hay una veintena de antiguos colaboradores de Guzmán. Con permiso del juez, la Fiscalía mantiene en secreto la lista de testigos hasta su declaración para que el entorno del Chapo no actúe contra ellos.

En el estrado se espera a Dámaso López, el Licenciado, que tomó el control del cartel cuando Guzmán fue extraditado. Detenido en mayo del 2017, México lo extraditó el pasado mes de julio. Ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de un delito de narcotráfico en un tribunal federal cercana a Washington D. C. También es probable que se vea a Vicente Zambada, hijo de uno de los narcos que fundaron con el Chapo el cartel de Sinaloa en 1989. Ninguno de los cargos de los que se acusa a Guzmán es un delito de sangre, pero la Fiscalía presentará ante el jurado, en su intento de demostrar su liderazgo, un número de asesinatos de los que es sospechoso Guzmán, tanto por haberlos perpetrado él mismo como por haberlos ordenado. 

¿Qué hará la defensa?

Algunas intervenciones de Eduardo Balarezo, uno de los dos abogados principales del Chapo, apuntan a que podrían presentarlo como mando intermedio del cartel de Sinaloa e intentar desmontar el cargo principal. Si lo logra, podría haber un efecto dominó en el resto de los cargos. «La única manera de evitar cadena perpetua es ganar el juicio», explicó Balarezo a DPA.  

¿Cuándo habrá sentencia?

El juicio durará entre tres y cuatro meses. Fijado inicialmente para que comience el 17 de abril del 2018, ha sido retrasado en dos ocasiones por la defensa, sobrepasada por la cantidad de documentos que ha ido entregando la Fiscalía: más de 340.000 páginas y cientos de miles de conversaciones grabadas.

Tres últimos intentos in extremis de lograr un nuevo aplazamiento no tuvieron éxito. Se ha protegido la identidad de testigos y también la de los 12 miembros del jurado y sus suplentes. El jurado será anónimo y estará protegido por agentes armados.