Prueba de fuego para el MeToo

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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Alexandra Ocasio-Cortez se presenta a congresista por Nueva York
Alexandra Ocasio-Cortez se presenta a congresista por Nueva York ANDREW KELLY

Las candidatas buscan transformar su indignación en poder político

07 nov 2018 . Actualizado a las 08:05 h.

Fueron las elecciones de las mujeres. La prueba de fuego para el MeToo, el movimiento que trajo el caso Weinstein, y las pussy hats, los miles de gorritos de lana rosa con orejas de gato que recorrieron Washington un día después de la jura como presidente de Donald Trump, en alusión a aquella charla entre colegas en la que el magnate presumía de que cuando eres famoso puedes meter mano a todas las que quieras. Su victoria fue el revulsivo que alimentó el feminismo en Estados Unidos.

Los dos años de la era Trump han sido bien aprovechados por las norteamericanas. Son ellas las que han puesto el foco en la verborrea machista y las políticas antisociales del presidente, y las que vestidas como las protagonistas de El cuento de la criada lideraron la oposición al juez del Tribunal Supremo Brett Kavanaugh, un ultraconservador acusado de agresión sexual. Los resultados electorales dirán hasta qué punto han dicho basta. Eran claves en la cita con las urnas de ayer, como electoras y como candidatas dispuestas a transformar su indignación en poder político.

Las demócratas lideran las cifras récord de mujeres que han optado por entrar en política Son el 55 % del censo. Un tercio de las que tienen entre 18 y 34 años optaban ayer por votar a una mujer, según un sondeo publicado por USA Today, mientras hace dos años creían que el verdadero avance era elegir al mejor sin mirar el sexo. El número récord de candidatas muestra que ya no están dispuestas a dejar el poder en manos de los hombres. Un total de 257 optaban ayer a un escaño al Congreso. Jamás habían sido tantas. Y la inmensa mayoría, un 75 %, son demócratas (183 frente a 52 republicanas), en un tiempo en que el partido busca renovarse y encontrar un líder tras la dolorosa derrota de Hillary Clinton. A la Cámara de Representantes se presentan 235 mujeres (superando el récord de 167 del 2016) y al Senado, 22 (frente a las 18 que en el 2012 suponían la cifra máxima). Otras 40 aspiran a ser gobernadoras.

Ilhan Omar se postula a ser la primera somalí en el Congreso
Ilhan Omar se postula a ser la primera somalí en el Congreso CRAIG LASSIG

«Este número récord es resultado directo de la movilización y organización a lo largo de todo el país en los últimos dos años», apunta a la agencia DPA Cynthia Miller-Idriss, profesora de Sociología en la American University, en Washington.En que se postulasen tantas candidatas ha tenido mucho que ver Emily?s List, una organización progresista que desde hace más de 30 años respalda a mujeres que quieren entrar en política. Desde la victoria de Trump ha recibido más de 40.000 llamadas de interesadas en presentarse a un cargo público. Hace dos años, no llegaban al millar.En alentar a las estadounidenses a ir a votar ha tenido un gran papel la campaña Call Your Sister (Llama a tu hermana), lanzada por los organizadores de la Marcha por las Mujeres, que sacó a más de un millón de personas a la calle el 21 de enero del 2017.

Oprah Winfrey hizo campaña por Stacey Abrams, aspirante a ser la primera gobernadora negra
Oprah Winfrey hizo campaña por Stacey Abrams, aspirante a ser la primera gobernadora negra Jessica McGowan

Las primeras en...

Hay una larga lista de candidatas, entre ellas representantes de minorías, que aspiraban ayer a hacer historia. Tras derrotar a un veterano demócrata con sus propuestas izquierdistas, la carismática Alexandria Ocasio-Cortez, de 29 años y sin rival republicano, tenía asegurado convertirse en la congresista más joven. También están la demócrata Stacey Abrams, que pretende ser la primera gobernadora afroamericana; la palestina Rashida Tlaib y la somalí Ilhan Omar, las primeras legisladoras musulmanas; Sharice Davids y Deb Haaland, las primeras descendientes de indios en ocupar un escaño en el Congreso, o Christine Hallquist, la primera gobernadora transexual.

«Más allá de cuántas ganen o pierdan, el surgimiento y la diversidad de candidatas alterará el status quo en la política estadounidense, que ha beneficiado durante mucho tiempo a los hombres», resume la politóloga Kelly Dittmar del Centro sobre Mujeres y Política Estadounidense.