Ryanair despide a los seis trabajadores que fingieron dormir en el suelo de un aeropuerto

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Sindicato USO | Europa Press

Los tripulantes de cabina habían organizado una foto para denunciar las condiciones en las que descansaron tras la cancelación de sus vuelos y que se hizo viral

07 nov 2018 . Actualizado a las 20:55 h.

La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair ha despedido a los seis trabajadores cuya foto durmiendo en el aeropuerto de Málaga se hizo viral el pasado mes de octubre. En ella, cuatro hombres y dos mujeres aparecían tumbados en el suelo de una sala donde pasaban la noche después de que sus vuelos fuesen desviados a Oporto a causa de la tormenta Leslie.

La imagen causó gran revuelo al entenderse que la compañía había obligado a su tripulación a dormir en el suelo en lugar de buscarles alojamiento en algún hotel de la zona. Poco después, Ryanair contratacó publicando las imágenes de una cámara de seguridad en las que se veía cómo los trabajadores se colocaban sobre las baldosas mientras otro les dirigía para tomar la foto de la mejor manera posible.

Ahora la compañía ha tomado medidas disciplinarias contra los empleados que posaron para la fotografía. Entiende que incurrieron en una falta grave de comportamiento al participar en una falsificación que ha dañado la reputación de la empresa y señala que eso ha provocado una «ruptura irreparable de la confianza» en las seis personas ahora despedidas.

Varios sindicatos se han solidarizado ya con los tripulantes sancionados. USO habla de «otra acción dictatorial» de Ryanair ante una acción reivindicativa con la que se pretendía protestar por que «la empresa dejó tirada a varias tripulaciones con solo ocho sillas".

Por su parte, SITCPLA considera que los seis trabajadores han sido «brutalmente represaliados» y califica sus ceses como una «violación de cualquier derecho fundamental». Critican además que la aerolínea hiciese públicas las imágenes de los tripulantes de cabina aguardando en una sala sin su consentimiento y considera que mintió al asegurar que no había alojamientos disponibles en Málaga aquel 13 de octubre.