Nuevo patinazo en Twitter de Rosa Díez minimizando la detención del tirador que iba a atentar contra Pedro Sánchez

Iago García
Iago García REDACCIÓN | LA VOZ

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La cofundadora de UPyD y portavoz de la formación hasta el 2015 ha borrado de su red social un polémico tuit que muchos le han recriminado, al menospreciar la captura del francotirador que pretendía acabar con el presidente del Gobierno

13 nov 2018 . Actualizado a las 21:31 h.

Que Manuel Murillo tuviera la «clara voluntad» de atentar contra Pedro Sánchez alardeando de ello en un grupo de WhatsApp y que los Mossos d'Esquadra le intervinieran 16 armas de diferentes tamaños, no ha sido para Rosa Díez motivo suficiente para justificar la actuación policial. La exdirigente de UPyD publicó un tuit en el que trivializaba claramente con la situación, a la vez que escondía información sobre la detención de Murillo: «Detenido un vigilante de seguridad, sin antecedentes, que dijo en un chat que quería matar a Sánchez. Un mes en prisión preventiva».

Fusil intervenido a Manuel Murillo, quien planteaba atentar contra Pedro Sánchez
Fusil intervenido a Manuel Murillo, quien planteaba atentar contra Pedro Sánchez

El aluvión de reacciones no se hizo esperar. Algunos estaban sorprendidos de la rapidez con la que Díez tuiteó y borró su publicación:

En general los tuiteros, que guardaron la captura de la polémica sentencia, se la recriminaron, recordando no solo el «peligroso» historial de Murillo, en las antípodas ideológicas democráticas (hijo del exalcalde franquista de la localidad catalana de Rubí, insistía en «sacrificarse por España» y acabar con «el rojo de mierda»); si no también dudando que la propia Díez respetase a quienes, como Sánchez, no piensan como ella: 

Rosa Díez, sin agenda pública, pero con escoltas que cuestan 10.000 euros al mes

Lejos queda ya julio de 2015, cuando Rosa Díez dejaba la portavocía de UPyD. Hace más tiempo todavía del cese definitivo de la actividad armada de ETA, el 20 de octubre de 2011. Desde enero de 2016 ni siquiera es diputada en el Congreso. Pero que no tenga cargos orgánicos, ni públicos y que el terrorismo haya llegado a su fin no han supuesto que Díez deje de tener escoltas a su disposición. Según han publicado diversos medios este año, la expolítica solicitó el servicio cuando dejó Madrid para regresar al País Vasco, su comunidad de origen poco después de dejar de ser diputada. Pese a que la comisaría de Policía Nacional de Bilbao considera que «no es necesario», alegando que «supone el empleo de cinco personas al mes», Díez a día de hoy tiene escoltas que suponen a las arcas públicas 10.000 euros. Un trabajo policial que podría destinarse a otros fines. Y que dadas sus declaraciones cargadas de odio, cada vez generan mayor rechazo.

Rosa Díez y su empleo de «gallego» en sentido peyorativo

No es, ni mucho menos, la primera vez que Rosa Díez mete la pata en público. A su animadversión a Sánchez y su ojeriza en general a grupos de izquierda, hay que sumar su desprecio a los gallegos. En 2010, en una entrevista con Iñaki Gabilondo en CNN+, el periodista le pedía una definición sobre Zapatero, a lo que contestaba: «podría ser gallego en el sentido más peyorativo del término». «Y Rajoy», dice de nuevo Gabilondo. «Es gallego», concluye Díez. Curiosamente, ese año 2010, también el por entonces presidente de la Generalitat, José Montilla, había empleado de la misma manera el gentilicio.

Aunque en aquel momento el uso de Twitter no estaba tan extendido como ahora, ya varios humoristas se mofaron del ridículo ataque a los gallegos por parte de la política conservadora, entre ellos Andreu Buenafuente y Berto Romero:

Hace apenas un mes, a un exmilitante de UPyD, hoy diputado en el Congreso con Ciudadanos, tampoco le parecía bien, en este caso, el uso de la lengua gallega. Para Toni Cantó suponía una amenaza, al igual que ocurre en otras comunidades con lenguas cooficiales, para la existencia del castellano. Teoría que echamos por tierra en La Voz saliendo a la calle:

Finalmente Cantó se vio obligado a matizar sus palabras en este artículo. ¿Hará lo mismo Rosa Díez?